Esta es la historia de José Antonio Potes, un joven vallecaucano que en enero de este año decidió ir a probar suerte a El Salvador, atraído por la fama que tiene el presidente de ese país, Nayib Bukele, por su discurso y política sobre seguridad.
PUBLICIDAD
Según la familia de Potes, este colombiano se convirtió en seguidor de Bukele al ver la prosperidad económica de aquel país que dirige ese mandatario, fue así como surgió su interés por viajar a Centroamérica.
También le puede interesar: Sigue pelea Petro y Bukele: presidente colombiano tachó de “falso positivo” cifra de homicidios de El Salvador
Pero al llegar al aeropuerto se encontró con un panorama muy distinto. Su madre, Eliana Potes Cáez, dijo a Noticias Uno que su hijo vive un infierno, pues terminó en una de las megacárceles de El Salvador sin haber cometido ningún delito.
Al parecer, las autoridades de ese país vieron su aspecto, verificaron que tiene un tatuaje y lo asociaron con los “maras” colombianos. Es decir, como si hiciera parte de alguna pandilla.
Pero tanto la madre de Potes como su actual pareja y madre de su hijo, aseguraron al medio que este joven colombiano no tiene antecedentes en Colombia.
Claudia Marcela, la pareja de Potes y madre del niño de 4 años, indicó al noticiero que una persona que fue testigo de la captura del joven la contactó y le dijo que lo habían mandado a una de las megaprisiones sin ninguna explicación.
PUBLICIDAD
Al parecer, investigan si el colombiano oriundo de Riofrío tiene relación con alguna de las bandas criminales de ese país.
Apenas se conoció este caso, la Cancillería colombiana se puso al frente del caso para investigar las condiciones de este connacional.