Después de la caída del puente El Alambrado, sobre el río La Vieja, que comunica a los departamentos del Valle del Cauca y Quindío, se preven las implicaciones económicas que pueden tener ambos territorios.
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Los gremios económicos de las regiones expresan sus preocupaciones por las afectaciones en la canasta familiar, pues el puente era una vía principal que permitía movilizar una gran cantidad de carga entre Buenaventura y el interior del país.
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Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Cali, Luis Fernando Pérez, asegura que las implicaciones en la economía puede ser preocupantes, teniendo en cuenta los últimos impactos que se han registrado luego de la crisis vial por derrumbes entre Cauca y Nariño.
“Han sido unos meses difíciles para la infraestructura vial de nuestra región: el puente de Barragán, el de Rosas, y ahora el puente que va hacia La Tebaida, que no solo incomunica al Valle del Cauca, también al suroccidente, especialmente su tránsito hacia Bogotá y la carga que lleva a Buenaventura” indicó Luis Fernando Pérez.
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Además, sostuvo que por lo menos el 60% de la carga nacional que pasa sobre el puesto del Pacífico va para Bogotá, por lo que se afectaría la canasta familiar.
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Ante las posibles afectaciones, el funcionario solicita al gobierno que se habiliten alternativas que puedan permitir el transporte de manera fluida, para así evitar mayores costos operativos a distintas empresas que se movilizan por el sector.
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Por otro lado, Edwin Maldonado, el director ejecutivo del Comité Intergremial y Empresarial del Valle del Cauca, advirtió sobre el impacto en las posibilidades de desarrollo productivo y la generación de empleo en el suroccidente de Colombia.
