Después del motín y de la fuga que se presentó el pasado martes en el Centro de Detención Transitoria de San Nicolás, en el centro de la ciudad de Cali, la Defensoría del Pueblo alertó sobre las condiciones de hacinamiento de los reclusos del Centro y le pidió al Inpec tomar medidas al respecto.
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La capacidad de este centro de detención es de 130 personas y actualmente hay 480 detenidos, lo cual significa un hacinamiento del 269%, de acuerdo con un informe de la Defensoría.
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El Defensor del Pueblo, Carlos Camargo, advirtió que además del posible riesgo por intentos de fuga, indicó que también le preocupa el bienestar de los privados de la libertad. “Ante roces o casos de intolerancia que terminen en agresiones físicas y heridos o por la falta de atención en salud y la insalubridad, que acarrean enfermedades”.
Por su parte, un equipo de la Defensoría del Valle que visitó el CAT de San Nicolás encontró que los espacios son inadecuados para dormir. Además hay casos de varicocele y brotes dermatológicos sin atención y un alto riesgo de propagación de enfermedades virales, respiratorias e infecciosas.
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“Pese a los llamados realizados por nuestra entidad desde el año pasado, continúan los problemas en la preparación y entrega de los alimentos que consumen en el día a día” indicó el Defensor del Pueblo.
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Además, cabe resaltar que la situación también ha sido denunciada por las familias de las personas que se encuentran recluidas en este Centro de Detención luego del motín que se reportó el pasado martes.
“A los que se encuentran allá adentro les están dando comida descompuesta y, en muchas ocasiones, no nos permiten dejarles los alimentos” indica una de las personas que tiene un familiar recluido en este lugar.
El Defensor del Pueblo realizó un llamado al Inpec para que realizaran el traslado de personas condenadas a centros carcelarios para “evitar una tragedia”. Además solicitó que a los sindicatos se les garantice mejores condiciones en alimentación, prevención en salud y atención médica urgente.
