En una operación conjunta entre la Policía Metropolitana de Bogotá y la Fiscalía General de la Nación, fue desarticulado el Clan Azul, una estructura delincuencial que operaba en el barrio San Bernardo, en el corazón de la capital, y que se dedicaba al microtráfico de sustancias alucinógenas.
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La banda, que según las autoridades tenía ingresos mensuales cercanos a los $120 millones, empleaba habitantes de calle y menores de edad para transportar y ocultar la droga. Usaban métodos como esconder los estupefacientes en carretillas de reciclaje, bolsas de basura y dentro de los zapatos para pasar desapercibidos y evitar los controles policiales en la zona.
Esta estructura estaba al servicio del Grupo de Delincuencia Organizada (GDO) Los Venecos, una red más amplia con presencia en distintos sectores de Bogotá, y que estaría vinculada a actos violentos y ataques con explosivos registrados en lo que va del año.
Cabecillas con antecedentes graves
Entre los capturados se encuentran alias Wilson, identificado como el líder logístico de la organización, quien se encargaba de adquirir los estupefacientes y coordinar su distribución en calle. También fue detenido alias Segovia, considerado uno de los administradores del grupo, quien ya había sido capturado anteriormente por porte ilegal de armas de fuego y estaría relacionado con un homicidio ocurrido en Andes, Antioquia, en 2014.
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“Estas personas registran antecedentes por homicidio, tráfico de estupefacientes, concierto para delinquir, porte ilegal de armas de fuego y hurto calificado y agravado”, señaló el brigadier general Giovanni Cristancho Zambrano, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.
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Además, fue detenida alias Olga, pareja sentimental de Segovia, quien habría involucrado a su sobrina, una menor de 17 años, en las actividades ilegales del Clan Azul. Otros miembros, como alias El Gordo y alias Lizeth, se encargaban del rol de expendedores y convencían a habitantes en condición de calle para colaborar con la ocultación y distribución de los alucinógenos.
Incautaciones y judicialización
Durante los operativos, realizados en Ciudad Bolívar, Kennedy y Santa Fe, se logró la incautación de más de 4.000 dosis de drogas, además de dinero en efectivo y teléfonos celulares que eran utilizados para coordinar las ventas.
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Los ocho capturados fueron puestos a disposición de las autoridades competentes. Siete recibieron medida de aseguramiento en centro carcelario y uno fue enviado a detención domiciliaria. La Fiscalía les imputó los delitos de tráfico de estupefacientes, uso de menores de edad para la comisión de delitos y concierto para delinquir.
Este golpe al microtráfico forma parte del Modelo del Servicio de Policía orientado a las Personas y los Territorios, estrategia que busca mejorar la seguridad en zonas vulnerables afectadas por la criminalidad, como San Bernardo. Las autoridades destacaron que la desarticulación del Clan Azul representa un paso importante en la lucha contra las redes criminales que se lucran del narcotráfico urbano.
