Lo que debía ser un trayecto cotidiano hacia su hogar terminó en una tragedia para Greiber Eduardo Berrío, un joven de 19 años que fue atacado por una jauría de perros callejeros en la localidad de Bosa, al sur de Bogotá. El hecho, ocurrido recientemente, dejó al joven con más de 150 mordeduras en su cuerpo y la pérdida de ambos brazos debido a la gravedad de sus heridas.
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El ataque se produjo cuando Berrío caminaba por una zona donde, según denuncias de la comunidad, estos perros ya habían agredido a otras personas. Sin embargo, la magnitud de este caso ha generado gran conmoción, ya que el joven estuvo a punto de perder la vida.
“Si no lo hubieran auxiliado, los perros se lo hubieran comido”, expresó su padre, Guillermo Berrío, en declaraciones a Noticias Caracol.
Inicialmente, el joven fue trasladado al hospital de Bosa, pero debido a la severidad de sus lesiones, fue remitido al Hospital de Kennedy, donde permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Jauría de perros causaron heridas graves a joven de 19 años en Bogotá
Los médicos hicieron lo posible por estabilizarlo, pero la profundidad de las mordeduras provocó una grave infección, lo que llevó a la decisión de amputarle ambos brazos. Además, sufrió la pérdida de ambas orejas y múltiples lesiones en su cuerpo.
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“Lo cierto es que acá en Kennedy tocó amputarle los dos brazos, supuestamente porque estaba bastante infectado. El médico de Bosa reportó que mi hijo tenía más de 150 mordeduras de perro. Le arrancaron sus dos orejitas. La única parte que no le mordieron fue su parte íntima y los pies”, detalló el padre del joven.
Perros agresivos sin control en Bosa: un problema recurrente
Este ataque ha vuelto a poner sobre la mesa un problema que los habitantes de Bosa han denunciado en repetidas ocasiones: la presencia de perros callejeros agresivos sin control por parte de las autoridades.
“Cerca a la casa, anteriormente, pasó un caso parecido, similar a este, no de tanta magnitud, y la gente llamó, pero han hecho caso omiso. Con mi hijo ya van cinco personas mordidas y la verdad todo fue más grave con mi hijo”, afirmó Guillermo Berrío.
La familia de Greiber, devastada por lo ocurrido, hace un llamado urgente para que se tomen medidas y evitar que otra persona sufra una situación similar.
“El llamado es a las autoridades competentes para que agarren esos animales, ya que de repente hoy fue mi hijo y mañana puede ser un niño que pase por ahí con una mamita o un papito y quién responde por eso”, advirtió.
