Bogotá

Nueva discordia entre Petro y Galán por el Metro de Bogotá: “No le sirve a la ciudad”

El presidente criticó: “Vivir en un apartamento mirando a la calle y cada tres minutos pasando un tren por la ventana”.

Gustavo Petro y Carlos Fernando Galán.
Gustavo Petro y Carlos Fernando Galán.

La Primera Línea del Metro de Bogotá continúa avanzando en su construcción y aunque ya se ha ejecutado más del 48%, el presidente Gustavo Petro sigue siendo un acérrimo opositor de la obra, lo que ha generado que desde el Distrito y el Gobierno Nacional, hayan profundas divisiones.

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Durante esta semana, la Alcaldía de Bogotá ha informado de dos noticias importantes en lo que respecta a la construcción de la Primera Línea del Metro de Bogotá. La primera fue la habilitación del paso vehicular en el intercambiador vial de la calle 72 con Caracas.

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Esta obra que inició en septiembre de 2021, fue entregada por el alcalde Carlos Fernando Galán el pasado lunes 17 de febrero a las 3:30 de la mañana. No obstante, tan solo unas horas de haberse entregado el deprimido, comerciantes realizaron un plantón en la zona, rechazando las demoras del proyecto que los ha afectado económicamente.

Pero los anuncios no se quedaron ahí, como si fuera un importante logro, el Distrito también comunicó sobre la finalización de la construcción de la estructura de concreto de la que sería la primera estación del metro, ubicada en el antiguo relleno de Gibraltar, en la avenida Villavicencio.

Esto llamó la atención del presidente Gustavo Petro quien tanto en sus redes sociales como en discursos públicos, no dudo en criticar el proyecto y pedir nuevamente que los estudios del viaducto subterráneo que hizo bajo su administración cuando era alcalde, se volvieran a tener en cuenta.

“El metro elevado, lo dijeron en estudio que oculta la prensa, decenas de especialistas internacionales, demorará más los viajes en toda la ciudad. Es decir que no sirve. Dañará hacia la fealdad el urbanismo bogotano. Si el llamado metro elevado crea más troncales de buses, disminuye el fluir del tráfico en general, lleva más al vehículo particular y a la moto que congestionan más. Es votar miles de millones de dólares de la nación y de las y los bogotanos a la caneca de la basura. Es la expresión de la bobería de una clase media que no usará el metro pero que le impone con sus votos un problema de movilidad a quienes si usan los buses”, dijo el mandatario en sus redes sociales.

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De la misma manera en la ceremonia de posesión de sus ministros de Transporte y Trabajo, Petro le pidió a la nueva jefe de cartera María Fernanda Rojas, participar en todas las juntas y reuniones del Metro de Bogotá. “Lo que dijimos que iba a pasar, está pasando: el metro elevado no le sirve a Bogotá”, dijo el jefe de Estado quien agregó:

“Imagínense qué es vivir en un apartamento mirando a la calle y no se ve ya la calle sino un tren pasando cada tres minutos por el frente de la ventana”.

¿La respuesta de Galán? Ya lo había dicho el alcalde finalizando el mes de enero, “el metro no se va a detener”. Incluso fue aún más crudo en sus comentarios respecto a la financiación del metro por parte de la nación:

‘‘Es importante reiterar que los aportes de la Nación a los proyectos de Bogotá no son un favor, responden a contratos firmados y aplazarlos es una forma de incumplimiento”, dijo Galán.

Todo parece indicar que desde el Gobierno Nacional no se ha girado los recursos a los que ya se había comprometido. Hay que tener en cuenta que para la Línea 1 del Metro de Bogotá, el aporte que debe realizar la Nación asciende a alrededor de 770.000 millones de pesos; para la renovación y ampliación de la Calle 13, la cifra es de 328.000 millones de pesos.

El racionamiento de agua: otro tema de discordia entre el gobierno y el Distrito

El racionamiento de agua en Bogotá está cerca de cumplir un año desde que se decretó la medida, con el objetivo de hacerle frente a la escasez del líquido vital en los embalses que se encargan de abastecer a la capital colombiana.

El actual panorama parece no ser muy alentador, el Sistema Chingaza, principal embalse, está al 40,29% de su capacidad con corte al 17 de febrero, a tan solo 4 puntos porcentuales de que se decrete el denominado ‘Día cero’ con el que la alcaldía impondrá restricciones más severas.

Petro no dudó en rechazar el manejo que se le ha dado desde el distrito a este tema, incluso apuntó a antiguas administraciones de la debacle hídrica que presenta la ciudad, señalando con nombre propio a Enrique Peñalosa, Claudia López y Carlos Fernando Galán.

“Llevaron a Bogotá a desmejorar por completo su urbanismo y su movilidad, profundizando el uso de troncales de buses, negaron los recursos para la educación pública y llevaron a entrar con balde de agua y totuma, todos los hogares bogotanos, cuando fuimos nosotros los que dijimos que había que aprovechar aguas lluvias y ordenar la ciudad alrededor del agua, que el POT de Bogotá debía adaptarla a la crisis climática, POT que hundieron en una horas, el señor Uribe Turbay y Juan Carlos Flórez” aseveró Petro, quien llamó la atención al sentenciar:

“Las ciudades pueden morir, y Bogotá al estar mal ubicada por decisión feudal de los castellanos conquistadores que comenzaron por tapar el agua, puede morir y está muriendo”.

Por su parte, Galán al respecto había dado a conocer según él los avances que ha tenido el racionamiento señalando que “las medidas que hemos tomado funcionan y vamos por buen camino”.

“No podemos confiarnos, pero en medio de la temporada seca, vamos en camino para superar la emergencia del agua”, añadió Galán.

Por ahora se espera que la temporada de lluvias en los lugares donde están ubicados los embalses lleguen pronto, con el objetivo de que llenen los niveles de agua en las cuencas.

Se sabe que el Distrito trabaja en proyectos de mediano y largo plazo, para extraer agua y poder solventar el actual problema.

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