Bogotá enfrenta una creciente problemática de inseguridad que preocupa a sus habitantes. En los últimos años, el aumento de robos, hurtos a mano armada y delitos violentos ha generado una sensación de vulnerabilidad en la población. Factores como la pobreza, el desempleo y la falta de oportunidades han contribuido a este fenómeno. Además, el transporte público y ciertas zonas de la ciudad se han convertido en puntos críticos de criminalidad. A pesar de los esfuerzos de las autoridades, muchos ciudadanos sienten que las medidas implementadas no son suficientes para garantizar su seguridad, por lo que toman justicia por mano propia.
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El hecho más reciente se presentó en el sector conocido como Conecta, en la Calle 26, delante del Portal Dorado de TransMilenio. En este lugar un presunto ladrón intentó robarle el celular a una persona delante de la comunidad, quienes no se dejaron y la emprendieron contra el presunto criminal. Cientos de personas rodearon al hombre y lo agredieron con puños, patadas, palos y cuantos elementos encontraron a la mano para agredirlo.
La agresión llamó tanto la atención de las personas a tal punto que las calles del sector se vieron colapsadas, porque cientos de personas estaban rodeando al hombre mientras algunas personas lo agredían. En primero momento la seguridad del lugar intentó detener la agresión, pero la turba era tal que tuvieron que esperar hasta que llegara la Policía para controlar a los agresores y llevarse al presunto ladrón a una estación de Policía para judicializarlo.
Finalmente, la comunidad también le destrozó la motocicleta al presunto criminal, buscando quitarle su medio de transporte. Adicional, la ciudadanía le pide a las autoridades que tengan más presencia en la zona, ya que los hurtos se han hecho comunes por ser un sector empresarial.
