La situación política y social en Venezuela ha desencadenado una serie de protestas en Bogotá, convocadas principalmente por ciudadanos venezolanos residentes en la ciudad. Ante este escenario, la administración del alcalde Carlos Fernando Galán ha anunciado un plan integral de seguridad y movilidad para garantizar que las manifestaciones se desarrollen de manera pacífica, sin afectar el tránsito y el acceso a los servicios públicos.
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¿Por qué se están realizando las protestas?
Venezuela atraviesa una grave crisis política relacionada con la legitimidad de las elecciones presidenciales. El presidente actual, Nicolás Maduro, sostiene que tomará posesión de un nuevo mandato el 10 de enero de 2025, respaldado por el Parlamento controlado por su partido, el chavismo.
Por otro lado, el líder opositor Edmundo González Urrutia, quien fue reconocido por sectores de la oposición como presidente electo, ha anunciado que regresará al país para asumir su rol como mandatario, a pesar de enfrentar una orden de captura. Este enfrentamiento entre las dos figuras ha generado un clima de alta tensión tanto dentro como fuera de Venezuela, impulsando a varios actores políticos, como María Corina Machado, a convocar movilizaciones masivas contra lo que consideran un régimen deslegitimado.
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Puntos de concentración de las protestas en Bogotá
En Bogotá, se espera que las principales concentraciones se lleven a cabo en lugares clave de la ciudad, como la Plaza de Lourdes (el 9 de enero) y la Plaza de Bolívar (el 10 de enero). También se han identificado otros puntos de interés, como las embajadas de Venezuela y Estados Unidos, así como el Parque Nacional, en donde podría haber protestas espontáneas.
El 9 de enero y el 10 de enero son días cruciales para las manifestaciones, que coinciden con las fechas simbólicas del conflicto político en Venezuela. Ante esta situación, el distrito capital está en alerta y se han desplegado equipos de seguridad y movilidad.
Medidas de la administración de Galán para garantizar la movilidad
Para asegurar que la protesta no interrumpa de forma significativa la movilidad en Bogotá, el Distrito Capital ha diseñado un plan que incluye más de 120 gestores de movilidad y convivencia, junto con más de 200 uniformados de la Policía. Este dispositivo de seguridad tiene como objetivo mantener el orden público y asegurar que la ciudad siga funcionando de manera fluida, mientras se respeta el derecho a la protesta.
En particular, TransMilenio y las rutas del sistema de transporte público tendrán un equipo especializado de gestores para evitar que las protestas causen retrasos en las principales vías de la ciudad. Estos equipos de movilidad estarán monitoreando el desarrollo de las manifestaciones en tiempo real, para realizar ajustes según sea necesario y minimizar el impacto en los desplazamientos de los ciudadanos.
“Nuestro objetivo es acompañar el ejercicio de movilización social y garantizar que transcurra de manera pacífica”, afirmó un representante de la administración de Bogotá. El plan incluye, además, el acompañamiento de la Dirección de Diálogo Social y Derechos Humanos, para atender cualquier situación que surja y para facilitar el diálogo entre las autoridades y los manifestantes.
