El abastecimiento de agua en Bogotá sigue siendo una cuestión crítica, especialmente ante la reciente disminución de los niveles de los embalses que abastecen a la ciudad. En un intento por abordar la creciente preocupación, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, presentó la situación ante la Comisión Primera del Senado, donde se detalló la disminución de los niveles en los embalses del Sistema Chingaza, uno de los más relevantes para el suministro del recurso.
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Nivel de agua en el embalse Chingaza
En las últimas semanas, la tendencia parecía mejorar gracias a las intensas lluvias que azotaron Bogotá y otras regiones del país, lo que generó optimismo entre las autoridades locales. Sin embargo, ese patrón comenzó a cambiar, lo que ha encendido las alarmas en la administración capitalina. Según el informe oficial emitido el 2 de enero de 2025, con corte del 1 de enero, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza había descendido al 46,45 %. una cifra preocupante para las autoridades, pues cabe recordar que a inicios de diciembre el nivel logró ascender hasta el 55%.
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Aunque el descenso en los niveles parece pequeño, su impacto podría ser significativo, considerando la importancia del Sistema Chingaza en el abastecimiento de agua para Bogotá. Según el reporte de la Alcaldía, el consumo de agua en la ciudad para el 1 de enero fue de 14,26 m³/s. lo que indica que la demanda sigue siendo constante y elevada. Si bien las lluvias proporcionaron un respiro temporal, los expertos advierten que la variabilidad climática y el consumo continuo pueden generar incertidumbre sobre el suministro de agua en el corto y mediano plazo.
La situación actual destaca la necesidad de implementar políticas sostenibles que aseguren la conservación y el manejo adecuado de los recursos hídricos. Aunque las lluvias brindaron un alivio momentáneo, la caída reciente en los niveles de los embalses subraya la fragilidad del sistema de abastecimiento. La administración de Carlos Fernando Galán tiene la responsabilidad de adoptar medidas a largo plazo para garantizar que Bogotá no enfrente una crisis aún mayor en el futuro cercano.
