El nivel de los embalses del sistema Chingaza es un motivo constante de preocupación para los bogotanos. Sobre todo, porque la Alcaldía de la capital trazó el límite del llamado ‘Día Cero’, según el cual cuando este indicador llegue al 36 % se tomarán nuevas medidas. Más aún, porque en la actualidad hay un racionamiento de agua que rota diariamente por nueve grandes zonas de la ciudad. Pese a todo, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, mostró un cauto optimismo sobre este tema en una reciente declaración.
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Durante una entrevista con el medio Red+ Noticias, Galán defendió la decisión que tomó su administración de suspender el racionamiento entre el 23 de diciembre y el 6 de enero del próximo año. Y explicó que Bogotá se alimenta de tres sistemas de embalses: el norte, el sur y el de Chingaza. Según señaló, el que ha tenido problemas es este último.
“Históricamente, Bogotá ha traído el 5 % del agregado sur, que eso es la cuenca de Tunjuelo y Sumapaz; 25 % del agregado norte, estamos hablando de Tibitoc, río Bogotá, el Neusa, el Sisga y Tominé; y el 70 % de Chingaza. Entonces, ¿qué nos permitió tomar esta decisión (de suspender el racionamiento) y estas mejor preparados? Es que ya pudimos reducir de 70 % a 50 % el agua que estamos sacando de Chingaza”, advirtió Galán.
Señaló que ahora el abastecimiento se está concentrando más en el sistema del norte, de Tibitoc, que pasó a surtir cerca del 45 % del agua para Bogotá. Y agregó que en la actualidad hay cerca de 21 millones de metros cúbicos adicionales en el sistema Chingaza si se compara con los registros del año pasado.
¿Cuándo se levantará el racionamiento de forma definitiva?
Galán también se refirió a las proyecciones climáticas que se han hecho hasta ahora para lo que viene en 2025. En esa medida, sostuvo que deben tener en cuenta varios elementos antes de tomar la decisión de levantar el racionamiento de agua de forma definitiva.
“Eso es una curva que depende de la temporada del año en la que estamos y del nivel del embalse”, dijo Galán. Luego, señaló que, en principio, se espera que el 2025 sea más lluvioso que el año en curso.
“Usualmente, cuando hay un año tan seco como el 2024, el siguiente no es tan seco. Hay como una probabilidad, no recuerdo la cifra, pero es superior al 60 % de que va a llover más que el promedio. Entonces, es una buena noticia. Tiene sus retos también en términos de inundaciones, eventualmente. Pero para el embalse es bueno. Nosotros tenemos que ir midiendo permanentemente y, cuando estemos en un nivel que nos permita decir que tenemos suficiente colchón, podríamos levantar (la medida)”, anotó Galán.
