En horas de la tarde de este jueves 05 de diciembre, el Comité de las Naciones Unidas contra las Desapariciones Forzadas (CDE), informó que luego de su visita a Colombia, encontraron 20.000 cadáveres en un hangar del aeropuerto de Bogotá, lo que ha causado alerta en la opinión pública y las autoridades.
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Es por eso que una comisión especial, integrada por la Procuradora delegada para los Derechos Humanos y la Dirección de Investigaciones Especiales con facultades de Policía Judicial, se encuentra en el Aeropuerto Internacional El Dorado, para confirmar o desvirtuar acerca de los 20.000 cuerpos.
“Ante la gravedad y magnitud de la información brindada por el CDE y su visita reciente a Colombia, en la que informa sobre los cuerpos, se ordenó requerir de manera inmediata a Medicina Legal para confirmar o desmentir esta información”, informaron.
De igual manera, el Procurador delegado para los DDHH, Javier Sarmiento, requirió al director de Medicina Legal y Ciencias Forenses para que informe sobre la veracidad de estos hechos, debido a que el referido Comité lo citó como fuente.
“Una delegación creada por el Comité visitó Colombia del 21 de noviembre al 5 de diciembre. Durante su misión, la delegación se reunió con 80 autoridades, incluido el Ministro de Justicia, el Fiscal General, el Defensor del Pueblo, víctimas y organizaciones de la sociedad civil en Bogotá, Cali, Cúcuta, Medellín, Santa Marta y Villavicencio. La delegación visitó cinco centros de detención y acompañó las operaciones en cementerios repletos de cuerpos no identificados y en un crematorio”, anotó el CED en un pronunciamiento emitido hace unas horas.
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De igual manera hicieron énfasis en que las desapariciones forzosas siguen siendo un fenómeno que ocurre con frecuencia en todo el país, además de las barreras que enfrentan los familiares de las víctimas en estas situaciones. “No sabemos a dónde acudir. Carecemos de la información y el conocimiento necesarios para ejercer nuestros derechos. Las autoridades a menudo brindan respuestas confusas y parece que no quieren discutir nuestra situación. Estamos siendo arrojados de una institución a otra, sin un final a la vista”, indicó una víctima a la delegación.
