Un juez ha pospuesto la decisión sobre si Andrés Camilo Sotelo, imputado por el asesinato de Juan Felipe Rincón, hijo del inspector General de la Policía, enfrentará el proceso judicial desde prisión. La audiencia, que tuvo lugar el miércoles 27 de noviembre de 2024, se extendió por varias horas, en las que tanto la Fiscalía como la defensa presentaron sus argumentos. La resolución final se tomará el lunes 2 de diciembre de 2024, fecha en la que se determinará si Sotelo será encarcelado mientras continúa su juicio.
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La Fiscalía ha imputado a Andrés Sotelo por los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas, y ha solicitado su traslado a un centro penitenciario, alegando que la medida de aseguramiento es necesaria para evitar la continuación de la actividad delictiva. El fiscal argumentó que el acusado representa un peligro para la sociedad, algo que fue respaldado por la Procuraduría, quien también intervino en el proceso.
Sin embargo, la defensa de Sotelo, liderada por el abogado Saúl León, ha refutado estas acusaciones, argumentando que las pruebas presentadas no son consistentes con la versión de la Fiscalía. Según León, los testimonios de algunos testigos sugieren que el disparo mortal que acabó con la vida de Juan Felipe Rincón provino del escolta de la víctima, identificado como Sergio Rico, y no de Sotelo.
Las pruebas que podrían cambiar el curso del caso
Un hallazgo clave en la investigación es el análisis balístico realizado a las armas encontradas en la escena del crimen. De acuerdo con un informe divulgado por Noticias RCN, se descubrió que el arma que Sotelo portaba no era una pistola convencional, sino una arma de aire comprimido, utilizada generalmente para deportes, que no es capaz de disparar balas letales. Este dato ha puesto en duda la versión de la Fiscalía y podría cambiar el rumbo de la investigación.
El caso también ha tomado un giro inesperado debido a la relación personal entre las partes involucradas. Andrés Sotelo es el hermano de la madre de una menor de nueve años con la que, según se afirma, Juan Felipe Rincón había mantenido intercambios de mensajes de carácter sexual. Esta conexión familiar añade una capa de complejidad al caso, pues la defensa argumenta que Sotelo fue detenido tras una confrontación con Rincón, lo que ellos describen como una emboscada.
El análisis de las pruebas y los testimonios de los testigos serán fundamentales para esclarecer lo sucedido en la tarde del asesinato de Juan Felipe Rincón. Por ahora, la comunidad y las partes involucradas deberán esperar hasta el lunes 2 de diciembre para conocer si Andrés Sotelo enfrentará el juicio en libertad o desde una prisión, un desenlace que podría influir de manera significativa en el curso del proceso judicial.