Un nuevo caso de intolerancia se registró en el barrio Ciudad Montes, localidad de Puente Aranda, cuando en medio de una discusión entre dos hombres; uno de ellos rompió una botella y la usó para atacar en el rostro a su contrincante. La víctima terminó perdiendo completamente la vista debido a que la botella perforó su ojo izquierdo.
PUBLICIDAD
Le puede interesar: Tenga en cuenta: TransMilenio y Sitp cambiarán sus trayectos este fin de semana por la carrera de Egan Bernal
El alegato, que se tornó violento, se dio en medio de un grupo de mujeres, quienes presenciaron los hechos, y tras ver la fuerte agresión decidieron intervenir en la pelea; sin embargo, el afectado ya había sido herido de gravedad. El hombre fue trasladado de urgencias a un centro médico, donde se confirmó que la lesión era irreversible y quedó completamente ciego.
De acuerdo con las autoridades, con las versiones de los testigos y residentes del sector, el agresor logró escapar tras el acto y se encuentra fugitivo. Asimismo, la Policía confirmó que ya está adelantando los procesos de investigación y recaudando el material de las cámaras de seguridad que registraron la tragedia, para poder identificar y localizar al responsable.
Le puede interesar: Lo que se sabe del macabro asesinato de importante empresario y su mayordomo en Guaduas, Cundinamarca
Vecinos del sector expresaron su creciente preocupación por el aumento de hechos violentos en la zona, alertando sobre la frecuente ocurrencia de riñas y el consumo desmedido de alcohol en ciertos puntos del barrio. “Espero se haga un hueco en el corazón de las autoridades para que se ponga más cuidado a estos casos y le pido a la Fiscalía que venga y me ayude”, manifestó la víctima, visiblemente afectada por el.
Ante esta situación, varios residentes hicieron un llamado urgente a las autoridades locales para que refuercen los controles en los espacios públicos. Insistieron en que es crucial prevenir la repetición de estos actos de violencia, que no solo alteran la paz y seguridad de la comunidad, sino que también ponen en grave peligro la vida de los habitantes. La preocupación generalizada es que, si no se toman medidas inmediatas, el riesgo de nuevos enfrentamientos y actos violentos podría seguir creciendo, afectando aún más la convivencia en el sector.
