Con la reciente temporada de lluvias que atraviesa el país el país y el endurecimiento del racionamiento de agua en Bogotá, que ahora ocurre cada 10 días, podría pensarse que los niveles de los embalses se están recuperando positivamente. Sin embargo, la realidad es otra. Informes recientes de la CAR señalan que, aunque se ha registrado un incremento en los cuerpos de agua potable de los que se se suministra Bogotá, los niveles aún son insuficientes para garantizar un suministro continuo y libre de racionamientos en los próximos meses y durante el próximo año.
¿Bogotá se quedará sin agua?
Aunque por ahora hablar de un posible desabastecimiento de agua en la capital colombiana puede parecer alarmista, es evidente que, tras siete meses de medidas de ahorro para elevar los niveles de los embalses, el esfuerzo aún no ha sido suficiente. En noviembre, el sistema Chingaza apenas alcanza el 43% de su capacidad, una cifra preocupante si consideramos que la Alcaldía y el Acueducto proyectaban que, para finales de octubre, el sistema alcanzaría al menos el 70%. Dejando así abierta una incógnita sobre el futuro del suministro de agua potable en la capital.
Si bien las alarmas de una sequia aun no se enciende, es importante explicar como es el funcionamiento del sistema Chingaza, y porque urge que el sistema alcance al menos el 80% de su capacidad para fin de año, es importante entender que este complejo hídrico se recarga con el agua de lluvia que recibe en dos temporadas del año: de marzo a junio y de septiembre a diciembre. Esto le permite al sistema abastecer de agua potable a Bogotá durante el resto del año. Por lo tanto, si el sistema no logra acumular suficiente agua en épocas de lluvia, la ciudad podría enfrentar un riesgo de escasez. en temporadas secas. Lo que ha llevado a que medidas como el racionamiento se generalice y el fantasma de un racionamiento de luz regrese a los oídos de las personas.
Qué podemos hacer
Entre las medidas más cercanas que los ciudadanos pueden tomar para ayudar a que el sistema Chingaza se recupere, se pueden encontrar iniciativas como reducir el consumo de agua, que actualmente está entre los 16 y 17 metros cúbicos, y que se espera se estabilice en los 15 metros cúbicos. Para esto, la ciudadanía puede llevar a cabo estrategias básicas como las siguientes
- No acumular de agua durante los turnos de racionamiento. Evitar el desperdicio.
- Reutilizar el agua de la lavadora para descargar el sanitario.
- Cerrar la llave de los lavamos cuando nos enjabonamos las manos.
- Lavarnos los dientes con un vaso de agua.
- Disminuir al máximo el periodo de riego de jardines.
- No lavar el carro con manguera, usar trapo y balde con agua.