Nuevamente el proyecto de la ampliación de la Avenida Boyacá hacia el norte está en vilo por una nueva demanda de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, en contra de la licencia ambiental con la que se aprobó y se contrató el proyecto. La denuncia se hace por afectaciones que tendría el proyecto contra la reserva Thomas van der Hammen, la cual queda ubicada al norte de la ciudad y no permitiría realizar la ampliación, ya que, según la ministra, la partiría en dos.
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La polémica alrededor del proyecto creció debido a que el Consejo de Estado admitió la demanda de la ministra Muhamad y le quitó la competencia a la Corporación Auntónoma Regional de Cundinamarca (CAR) sobre la decisión de la aprobación de la licencia ambiental del proyecto. Por esto, ahora será el Concejo de Estado el que tomará la decisión final sobre la ampliación de la Avenida Boyacá hasta Chía. Esto, por supuesto, pondrá en pausa el proyecto que que ya estaba contratado y en ejecución desde la calle 170 hasta la 183.
Por su parte, el concejal de Bogotá, Juan David Quintero, criticó la decisión de la ministra y del Consejo de Estado: “¿Qué hemos hecho en Bogotá para merecer la pseudoambuentalista de Susana Muhamad? No construir la Av Boyacá a Chía implica aumentar el trancón eterno de la autopista norte liberando millones de toneladas de CO2 contaminante producido por los vehículos atascados. Se oponen a la descontaminación del río Bogotá, a las torres de energía que permitirán la transición energética, se oponen al metro… ¿A qué fue a la COP16?”.
Finalmente, el Consejo de Estado deberá tomar la decisión sobre qué es mejor para Bogotá, si proteger la reserva y mantener colapsada la movilidad de Bogotá en la salida por el norte, o si permitir la construcción de la ampliación de la Boyacá, que beneficiaría a millones de personas. El proyecto tiene un valor superior a los $80.000 millones de pesos, con los que iban a construir 12 carriles, con una extensión de 1,3 kilómetros, y bicicarriles y andenes en amos sentidos.
