En un trágico episodio que resalta la creciente intolerancia en la sociedad, un vigilante fue asesinado a tiros en el parqueadero de un gimnasio en la localidad de Bosa, al sur de Bogotá. Este grave incidente ocurrió el viernes 25 de octubre y ha dejado a la comunidad consternada ante la violencia desmedida que se ha apoderado de situaciones cotidianas.
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Según informaron las autoridades, el altercado se inició cuando el celador exigió al agresor presentar los documentos de una motocicleta que había dejado en el parqueadero. La discusión se intensificó cuando el hombre, al no poder demostrar la propiedad de la moto ni presentar el recibo del parqueadero, optó por sacar un arma de fuego y disparar contra el vigilante.
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El hecho se produjo cerca del CAI de la Policía en el barrio Piamonte, lo que añade una capa de ironía a la tragedia, ya que la presencia policial se supone debe garantizar la seguridad de la comunidad. El comandante de la Estación Policía de Bosa, mayor Marlon Parada, comentó que este suceso es un claro ejemplo de la intolerancia que afecta a la sociedad actual. “Estamos llevando a cabo investigaciones para capturar al responsable de este lamentable acto”, afirmó Parada.
Muchos vecinos del sector han expresado su preocupación por la creciente violencia en la zona. Los ciudadanos exigen que las autoridades refuercen la vigilancia y tomen medidas para prevenir que actos de intolerancia como este se repitan.
