La inseguridad en Bogotá le pasa factura a la ciudadanía. Diariamente aparecen decenas de casos de personas que fueron robadas, amenazadas y hasta desaparecidas. Lo que deja en evidencia que la delincuencia cada vez es más común y por supuesto, más peligrosa. Ya no basta con hurtar las pertenencias de valor de las víctimas sino que se suman prácticas peligrosas como el uso de sustancias que ponen en peligro la vida de aquellos que terminan siendo robados.
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Según información divulgada por el concejal del Partido Liberal, Samir Abisambra, de enero a mayo de este año se recibieron un total de 915 denuncias de víctimas de robo mediante el uso de sustancias tóxicas, lo que deja un promedio de 6 víctimas de esta práctica a diario.
Al ser más precisos en la información, se conoce que las localidades en la que más se emplea esta práctica son: Chapinero (206 casos), Kennedy (82 casos) y Sumapaz (76 casos).
Cabe recordar que, sobre este particular recientemente se hizo viral el caso de un periodista quien denunció haber sido escopolaminado cuando esperaba el transporte público en la calle 7 con carrera 45. Tras el uso de la sustancia, despertó horas más tarde en una estación de TransMilenio sin dinero ni ropa.
Históricamente hablando de esta práctica, los casos han tenido un incremento bastante notorio. De hecho, para el 2022 se registraron 1860 casos y para el 2023, 2475 casos. A lo largo de los años, Chapinero siempre ha encabezado la lista.
Para finalizar, aunque este año no se han presentado homicidios por esta práctica de robo. En el 2023 fueron tres las personas que murieron bajo los efectos de estas sustancias y como consecuencia de las mismas.