El nivel de los Embalses de Bogotá lleva siendo uno de los datos de mayor interés para los capitalinos desde abril del 2024, mes en el que el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, decretó la medida del racionamiento de agua potable en toda la capital, con el fin de ahorrar la mayor cantidad de agua posible y reducir considerablemente el consumo. Pese a esto, a más de seis meses de la imposición de la medida no se ve que en un futuro cercano se vaya a levantar, lo que ha generado preocupación en los ciudadanos. Además, el reporte diario no está siendo alentador y dejan al descubierto una grave crisis que seguirá en la capital todo el año.
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Esta medida, que funcionó con una rotación de cada nueve días, está dividida en nueve zonas que están divididas en localidades de la ciudad y los municipios aledaños, que también se alimentan de los embalses de la capital. Luego, gracias al incremento del nivel de los embalses, que llegaron a estar por encima del 50%, se estableció una flexibilización de la medida, que quedó establecida para rotar cada 21 días. Esto, lastimosamente, sumado a la falta de lluvias, terminó generando que el nivel de los embalses volviera a bajar.
El nivel de los embalses de Bogotá va a la baja
Según los datos entregados por la Alcaldía de Bogotá y la Empresa de Acueducto de Bogotá, el nivel de los embalses del Sistema Chingaza bajó con respecto al día anterior un 0,14%, teniendolos en un nivel actual del 43,83%, algo preocupante ya que llevan más de tres días estancados en la barrera del 43%. Esto pone en riesgo el servicio de agua potable en Bogotá y pone en jaque a la ciudadanía, que debe reforzar las medidas de ahorro y cuidado del agua.
Con respecto al consumo diario de agua, la capital ha sabido mantenerlo en 15 metros cúbicos por segundo, más específicamente en 15,63 metros cúbicos por segundo. Esto deja ver el compromiso que han tenido los capitalinos a la hora de comprometerse con el ahorro del agua, pero no está siendo suficiente. Desde varias entidades distritales le piden a los bogotanos reforzar sus medidas de ahorro en los hogares y sitios de trabajo, esperando que así se recuperen los embalses de Bogotá y, en algún punto, salir de la crisis.
