Una droguería ubicada en el barrio Bolivia de la localidad de Engativá fue blanco de un violento asalto. Dos delincuentes armados irrumpieron en el establecimiento, llevándose consigo un total de un millón de pesos en efectivo, correspondiente a las ventas del día.
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Los hechos ocurrieron durante las horas de atención al público, cuando los asaltantes, armados con un revólver y un cuchillo, intimidaron al empleado de la droguería. Según el registro de las cámaras se pudo evidenciar la manera en la que los ladrones abordan al empleado para llevarse las ganancias del día. Tras llevar a cabo el robo, los individuos huyeron del lugar sin ser interceptados.
La Policía Metropolitana de Bogotá ha iniciado una investigación para dar con los responsables de este delito. Las autoridades están revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la zona, con la esperanza de identificar a los asaltantes y su posible trayectoria de escape.
“Ingresaron dos sujetos con arma de fuego y objeto cortopunzante, y se genera el hurto de aproximadamente un millón de pesos”, así lo detalló el teniente coronel Juan David Arango, oficial de guarnición policía de Bogotá, en medio de un diálogo con CityTV.
Capturan a ladrón acusado de 40 hurtos en Antioquia
En un caso que ha capturado la atención de los medios y la opinión pública, la Fiscalía General de la Nación de Colombia ha logrado la captura de Davinson Flórez Laverde, quien es señalado como el presunto autor de al menos 40 robos en un establecimiento comercial del Valle de Aburrá, en Antioquia. Este hecho no solo marca un hito en la lucha contra la delincuencia, sino que también ha traído alivio a los comerciantes que han sido víctimas de sus delitos.
Flórez Laverde fue arrestado tras una investigación exhaustiva realizada por el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), que reveló que había acumulado un botín cercano a 45 millones de pesos a través de sus reiteradas incursiones. La estrategia del ladrón era simple pero efectiva: se hacía pasar por un cliente común hasta que, en el momento de pagar, sacaba un arma de fuego para intimidar a los empleados y exigir el dinero de la caja registradora.
Lo más alarmante es que varios de estos robos ocurrieron mientras Flórez Laverde se encontraba bajo medida de aseguramiento domiciliaria, después de haber sido capturado en febrero cuando intentaba realizar otro asalto. A pesar de las restricciones impuestas por la justicia, el acusado continuó su actividad delictiva, lo que resalta las fallas en el sistema judicial y de seguridad en el país.
