Bogotá

La verdad detrás de Shein y Temu: ¿Por qué los consumidores ignoran su responsabilidad en la compra masiva de ropa?

Uno de los principales problemas de la sobreproducción de ropa y basura en el mundo es la compra excesiva de artículos por parte de las personas.

Incentivar el consumo de compras responsables parece ser una iniciativa que marcas como Shein y Temu aun ven lejanas.
Incentivar el consumo de compras responsables parece ser una iniciativa que marcas como Shein y Temu aun ven lejanas.

Todo el mundo habla de las consecuencias para el medio ambiente y los derechos de los trabajadores que trae consigo comprar en sitios web como Shein o Temu. Pero, ¿Cuál es el porcentaje de responsabilidad que tienen las personas que hacen clic en el botón de comprar?

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La responsabilidad de las tiendas digitales

Parece lejana aquella época en la que las compras de ropa y artículos se hacían con un verdadero propósito, donde cada adquisición era pensada al menos tres o cuatro veces antes de ir al centro comercial. Esto ha cambiado de manera radical con la llegada de tiendas virtuales como Shein, Temu y el auge del fast fashion, donde para ver nuevas colecciones solo se necesita refrescar la aplicación o la página web.

Frente a estas facilidades, han surgido problemáticas como la explotación laboral a la que se ven sometidas muchas personas para cumplir con la demanda y los tiempos de entrega solicitados por los compradores. A esto se suman los millones de desechos que se generan, convirtiendo las compras por internet en una de las principales razones del agotamiento de los recursos naturales. Por lo tanto, implementar un cambio en los eCommerce se convierte en una necesidad. Pero, ¿y las personas que descargan las aplicaciones?

La culpa no es solo de los ecommerce

Para 2023, la página web de Shein ya superaba los 89 millones de usuarios, y Temu sobrepasaba los 30 millones de usuarios en un solo trimestre en EE.UU., lo que es un logro histórico si se tiene en cuenta que otras tiendas en línea como H&M no lograron superar los 50 millones de usuarios en el mismo lapso de tiempo. Este alto número de compradores ha llevado a científicos y gobiernos a replantear la pregunta: ¿Es culpa de las empresas que fabrican sin parar o de las personas que compran por comprar?

Si bien para las personas es muy tentador y difícil de rechazar ofertas de envíos gratuitos, artículos sin costo o descuentos excepcionales, deben comprender que cada compra en estos gigantes asiáticos genera un impacto en el medio ambiente que no se puede revertir fácilmente. Por ejemplo, para fabricar una camiseta en promoción, se utilizan al menos 20.000 litros de agua, y los desperdicios generados terminan en océanos y mares.

¿La solución es desinstalar la aplicación?

A pesar de lo que mucha gente piensa, el problema de la sobreproducción y la sobrecompra no se puede solucionar de manera tan sencilla como aparenta. Si todas las personas desinstalaran estas aplicaciones, las empresas tendrían que despedir a cientos de trabajadores, lo que solo generaría más desempleo y pobreza en comunidades ya explotadas por estas grandes fábricas. Entonces, ¿Qué pueden hacer las personas para asegurar puestos de trabajo dignos, procesos de producción sostenibles y cuidado del medio ambiente?

En primera instancia, lo más recomendable es reducir el nivel de consumo en esas aplicaciones y, como siguiente paso, comenzar a buscar en el entorno local almacenes o marcas de ropa que ofrezcan servicios similares a los de Temu o Shein. Un claro ejemplo es San Victorino, uno de los principales comercios de Bogotá, donde marcas locales exhiben sus productos para que las personas los compren. Así, se apoya el crecimiento de la economía local y se deja de depender de ofertas que claramente no benefician ni al medio ambiente ni a las personas.

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