En un trágico incidente ocurrido en la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, una joven de 27 años perdió la vida a manos de su expareja, quien la persiguió durante meses tras su huida de Casanare. Yurley Cervantes, la víctima, fue asesinada dentro de un bus de transporte público mientras viajaba con una tía, quien también resultó gravemente herida en el ataque.
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Según los primeros informes de las autoridades, Yurley estaba intentando escapar de la constante persecución y acoso de su agresor, quien la había seguido hasta la capital después de que ella huyera de su ciudad natal, Casanare. El fatídico día, mientras Yurley viajaba en un bus con su tía, el hombre se subió al mismo vehículo y, sin previo aviso, la atacó brutalmente con un arma blanca. Las heridas fueron tan graves que la joven perdió la vida en el lugar.
El agresor no solo atentó contra la vida de Yurley, sino que también hirió gravemente a su tía, quien fue trasladada de inmediato a un hospital y permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos, luchando por sobrevivir.
Mujer asesinada en un bus de Bogotá sufría persecución constante de su expareja
Este asesinato no fue un incidente aislado, ya que la relación de Yurley con su expareja estaba marcada por amenazas constantes. Según Yuleida López, familiar de la víctima, Yurley había huido a Bogotá en busca de refugio luego de sufrir acoso durante meses. El agresor la había amenazado repetidamente, prometiendo que la mataría y que también acabaría con su propia vida.
Las amenazas se intensificaron con el paso del tiempo. El 9 de agosto, día del cumpleaños del agresor, le prometió a Yurley que la asesinaría. Además, la amenazó con arrojarle ácido y lanzar una bomba casera contra su familia. Ante este escenario de violencia y acoso, Yurley decidió acudir a la policía para denunciarlo, lo que le permitió obtener una medida de protección. Sin embargo, esta protección no fue suficiente para evitar la tragedia.
Mujer murió apuñalada por su expareja en un bus: había denunciado amenazas de muerte
La familia de Yurley ha expresado su frustración ante lo que consideran una falta de acción por parte de las autoridades. Yuleida López comentó que, a pesar de haber solicitado ayuda de la policía en dos ocasiones el día del ataque, nunca recibieron el acompañamiento necesario para proteger a Yurley. La ausencia de una respuesta oportuna por parte de las autoridades permitió que el agresor concretara el feminicidio.
Tras cometer el crimen, el hombre logró huir del lugar; sin embargo, las autoridades ya dieron con la captura del responsable. El nombre de Yurley Cervantes se ha sumado a la lista de víctimas de feminicidios en Colombia, un flagelo que parece no tener fin. La comunidad y la familia de Yurley piden justicia, mientras su tía sigue hospitalizada, debatiéndose entre la vida y la muerte.
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Este caso vuelve a poner de manifiesto la necesidad de mejorar las medidas de protección para las víctimas de violencia de género en Colombia. A pesar de que Yurley había buscado ayuda y recibido una medida de protección, la respuesta institucional no fue suficiente para salvar su vida. Su familia, devastada por la pérdida, exige que se tomen medidas más efectivas para prevenir que más mujeres sigan siendo víctimas de feminicidios.
La violencia de género sigue cobrándose la vida de cientos de mujeres cada año, y el feminicidio de Yurley Cervantes es un recordatorio doloroso de la urgencia de actuar con mayor contundencia ante estas amenazas.
