Este jueves 5 de septiembre se lleva a cabo una nueva jornada del Paro de Transportadores que ha puesto en jaque al Gobierno y al país. Pues, como consecuencia de los bloqueos en los principales corredores viales del país, la movilidad se ha paralizado provocando graves afectaciones a la ciudadanía.
En Cundinarmarca el tema no ha sido menor y durante las últimas dos jornadas de bloqueos, los municipios han quedado desconectados cuando de flujo de transporte se habla, porque los transportadores han instalado a sus vehículos en la mitad de la vía para evitar el paso de particulaes y motocicletas.
Uno de los municipios más afectados es Chía que se conecta directamente con el ingreso a Bogotá. Allí, tanto camioneros como conductores de servicios públicos se han tomado las principales vías paralizando el paso y generando interminables trancones. Para los líderes de la zona, “el incremento del ACPM no puede ser una realidad”.
Ahora, al trasladarse hacía Cota, la situación es similar ya que, corredores como la Calle 80, Suba y Chía permanecen con bloqueos, lo que lleva a que la ciudadanía no pueda salir del municipio o tenga que buscar movilidad alterna como bicicletas o en determinadas horas, motocicletas.
De acuerdo con el reporte de la Gobernación de Cundinamarca, en la región se presentan más de 30 bloqueos en las vías que interconectan a los municipios.
¿Cuáles son las causas del Paro de camioneros?
El paro de camioneros no se detonó de la noche a la mañana. Pues, durante un año y 10 meses el Gobierno y los representantes de nueve asociaciones, que conformaron una Cámara Intergremial de Transporte, han estado debatiendo sobre los posibles impactos de un incremento total de 6.000 pesos en el precio del galón del diésel, proyectado por el Gobierno para este y el próximo año.
Estos incrementos salieron a la luz tras la pandemia porque para entonces, los precios de la gasolina y del diésel o ACPM se congelaron, como medida para mitigar el impacto al bolsillo de los colombianos. Y en su momento se impulsó un fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC) que subsidiaba la diferencia del precio que pagaban los consumidores por los combustibles en comparación con el precio internacional.
Una vez el gobierno cambia de visión, desde octubre de 2022 comenzó el proceso de reajuste en el precio de la gasolina llevando a un aumento de alrededor de 5.000 pesos el precio del galón y ahora, el turno era para ACPM.
Mientras que la gasolina subió paulatina con incrementos mensuales de 200 pesos y 600 pesos, la proyección para el diésel planteaba tres incrementos de 2.000 pesos cada uno.
Cabe destacar que, según el Registro Único Nacional de Tránsito (Runt), actualmente hay 650.000 personas propietarias de un camión, un bus o una volqueta en el país.
