El paro nacional de camioneros, que comenzó a manifestarse con fuerza el 3 de septiembre, sigue causando estragos en Bogotá y otras ciudades del país. Esta protesta, liderada por el gremio de transportistas, está impactando severamente la movilidad en la capital colombiana, dejando 19 puntos estratégicos de la ciudad bajo un caos vehicular considerable.
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Durante este paro, las principales vías de Bogotá han sido bloqueadas por tractomulas y camiones, generando un descontento generalizado en varios sectores económicos. Las entradas y salidas de la ciudad son los puntos más críticos donde se han concentrado los bloqueos, afectando tanto el transporte de mercancías como el tráfico cotidiano de los ciudadanos.
De acuerdo a la oficina de Tránsito de Bogotá, en la capital hay 19 puntos que se han visto gravemente afectados por la movilidad. Según la entidad estos son:
- Vía Choachí con kilómetro 11
- Calle 80 con carrera 96, intersección
- Av. Primero de Mayo con carrera 10
- Carrera 10 con calle 39B Sur (Lomas)
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- Calle 76 con Av. Boyacá
- Autosur con calle 59 Sur, ambos sentidos
- Av. Centenario con carrera 137, sentido Oriente - Occidente
- Av. Boyacá con carrera 16D, ambos sentidos
- Vía al Llano con kilómetro 0, ambos sentidos
- Av. Caracas con carrera 9 (Molinos), ambos sentidos
- Av. Cali con Av. Suba (Portal Suba), ambos sentidos
- Vía La Calera con kilómetro 4+500
- Autopista Medellín con kilómetro 1 (Calle 80)
- Av. Boyacá con calle 78, sentido Sur - Norte
- Av. Villavicencio con carrera 82
- Carrera 27 con calle 1, glorieta
- Carrera 7 con calle 171, ambos sentidos
- Av. Bosa con carrera 80
- Av. Boyacá con carrera 36C (Colmotores)
El paro se origina en la reciente decisión del Ministerio de Transporte de suspender el aumento en el precio del ACPM (Aceite Combustible para Motores). La ministra María Constanza García anunció que la medida, destinada a estabilizar los precios del combustible en un entorno económico inestable, será temporal mientras se realizan discusiones para encontrar un equilibrio adecuado. La ministra resaltó que este congelamiento es una respuesta a la preocupación generada tanto en los consumidores como en los sectores productivos del país.
A pesar de esta medida, los camioneros han decidido continuar con el paro. Según los líderes del gremio, el reciente congelamiento en el precio del ACPM no aborda adecuadamente sus demandas, que incluyen la reducción del aumento del costo del combustible, que ha alcanzado los $1.904 por galón. En un comunicado, los representantes de los transportistas expresaron su descontento y reafirmaron su decisión de mantener las protestas. “A pesar del anuncio del gobierno, no aceptamos las propuestas actuales. Nuestra posición es firme y nuestros miembros aún están en desacuerdo con los incrementos”, comentó un vocero del gremio.
El impacto del paro no solo afecta el tráfico en la ciudad, sino que también está causando problemas significativos en la economía local. Empresas que dependen del transporte de mercancías están enfrentando retrasos en sus entregas, lo que podría llevar a pérdidas financieras y escasez de productos en el mercado.
Además, el descontento no se limita solo a los camioneros. Otros sectores, como los motociclistas, han comenzado a manifestar su intención de unirse a las protestas en solidaridad con el gremio de transportadores. La posible ampliación de las manifestaciones podría intensificar aún más la crisis de tráfico y el descontento generalizado.
