Ecopetrol anunció esta semana un ajuste en la entrega de combustible de aviación Jet A1, tras una falla eléctrica en la Refinería de Cartagena el 16 de agosto. El incidente afectó 35 máquinas, lo que provocará una escasez parcial de combustible para aviones en aeropuertos, impactando principalmente a las aerolíneas que operan en Colombia.
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Mientras que la Refinería de Barrancabermeja podrá cumplir con el 100% de las entregas proyectadas para agosto, la de Cartagena solo alcanzará el 76%. Esta situación provocará un leve desabastecimiento de Jet A1 en el país.
Como respuesta, Ecopetrol está importando 100,000 barriles de combustible, que se espera lleguen entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre de 2024. Sin embargo, se prevé una reducción del 8% en las entregas de Jet A1 para este mes.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) ha estado monitoreando la situación de cerca. Las aerolíneas están evaluando medidas para garantizar la continuidad del servicio y mantener la normalidad en los itinerarios. Algunas ya han comenzado a racionalizar el consumo de combustible cuando es posible.
Aunque no se han reportado problemas inmediatos en los aeropuertos, la IATA subraya la importancia de tener claridad sobre los inventarios de combustible en cada terminal aérea del país para implementar medidas adecuadas si es necesario.
El pasado 16 de agosto, la Refinería de Cartagena enfrentó una contingencia que inicialmente provocó una reducción del 8% en la entrega de combustible de aviación para el mes de agosto. Sin embargo, Ecopetrol comunicó recientemente que este porcentaje se ha reducido al 5%, aliviando parcialmente la situación.
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Desde la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) informaron que las aerolíneas están implementando todas las medidas posibles para racionalizar el uso del combustible y evitar interrupciones en el servicio. “Nuestra prioridad es proteger a los usuarios, dado el valor crucial que tiene el servicio aéreo en nuestro país, ya sea para conectar regiones, facilitar la conexión internacional, movilizar carga esencial o promover el turismo. Sin embargo, sin combustible de aviación, no podemos operar”, destacó IATA.
En varios aeropuertos del país, incluyendo el aeropuerto Palonegro que sirve a Bucaramanga y El Dorado de Bogotá, hay escasez de combustible. La situación es tan crítica que ya se le ha suspendido el suministro de Jet A1 a varias aerolíneas en las principales terminales aéreas del país. Los inventarios de combustible ya se agotaron en Leticia, Montería y Bucaramanga,
