Bogotá

Encontrón entre Petro y Galán por proyectos de Bogotá: obras de la capital en vilo por la discusión

El presidente frena obras y temas mientras el alcalde de Bogotá adopta un tono más firme.

Presidente Petro y alcalde Galán se reunieron para hablar de seguridad e impulsar proyecto Regiotram en Bogotá (imagenes del presidente Petro y el alcalde Galán tomadas de archivo)
Presidente Petro y alcalde Galán se reunieron para hablar (imágenes del presidente Petro y el alcalde Galán tomadas de archivo)

La relación entre el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, y el presidente Gustavo Petro se encuentra en su punto más crítico, generando preocupación por las posibles repercusiones para la capital del país. Esta tensión se ha intensificado debido a lo que se percibe como una clara injerencia de Petro en temas que afectan directamente la autonomía del Distrito, según informó la revista Semana.

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El conflicto comenzó con la propuesta de Petro de modificar el trazado de la primera línea del metro de Bogotá, basándose en un estudio de la Sociedad Colombiana de Ingenieros. El presidente sugirió que el metro debería incluir un tramo subterráneo, lo que provocó una respuesta firme de Galán, quien afirmó que dicha modificación es jurídicamente imposible y técnicamente inviable. “El proyecto del metro no puede responder a un sueño mío ni de ningún exalcalde de Bogotá”, afirmó Galán.

A pesar de estas diferencias, Galán manifestó recientemente que el presidente Petro ya entendió que la decisión de Bogotá es avanzar con la línea tal como está planificada y terminarla. “El metro lo vamos a proteger y espero que esa diferencia no implique que Bogotá quede al margen de una relación constructiva con la nación en los puntos en los que podamos ponernos de acuerdo”, agregó Galán.

Además, Galán criticó la postura del Pacto Histórico, que inicialmente parecía oponerse al metro y ahora muestra preocupación por los leves retrasos del proyecto. “Esa es una buena noticia, significa que todos ya estamos montados en el metro y que incluso la oposición quiere que salga adelante”, comentó el alcalde.

Sin embargo, las tensiones no se limitan al metro. Recientemente, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, ordenó la suspensión de tres proyectos de infraestructura del Acueducto en los humedales Juan Amarillo, Córdoba y Jaboque, argumentando que se estaban realizando “obras de endurecimiento” en estas áreas protegidas. Desde el Palacio Liévano, esta decisión fue vista como una interferencia indebida en la autonomía de la ciudad. “No puede ser que a Bogotá le menoscaben su institucionalidad ambiental”, declaró Galán.

Además de la suspensión de proyectos, el Gobierno Petro también ha obstaculizado la finalización de iniciativas clave para la ciudad, como la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) Canoas, a cargo del Acueducto de Bogotá. El Ministerio de Hacienda se ha negado a expedir la contragarantía necesaria para contratar créditos con la banca multilateral, lo que ha retrasado la financiación de este proyecto vital. “Petro ha sido la piedra en el zapato. Una firma es lo que se necesita para respaldar los créditos y destrabar la PTAR Canoas, que lleva 20 años aplazándose. Es una mezquindad del Gobierno”, criticó el concejal Humberto ‘Papo’ Amín, del Centro Democrático.

Ante la falta de apoyo del Ministerio de Hacienda, el Acueducto de Bogotá ha tenido que buscar alternativas de financiación. Según Natasha Avendaño, gerente de la empresa, aunque la garantía soberana de la nación sería el camino ideal, se están explorando otras opciones con la banca multilateral, como la Corporación Financiera Internacional (CFI), del grupo Banco Mundial.

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Encontrón entre Petro y Galán por proyectos de Bogotá: obras de la capital en vilo por la discusión

El proyecto de la PTAR Canoas, que tiene un costo estimado de 6 billones de pesos, es crucial para la seguridad hídrica, el medioambiente y la salud de más de 10 millones de colombianos. “Lo único que estamos esperando es la garantía de la nación para poder obtener los créditos y destrabar este proyecto”, explicó Galán.

Otro punto de fricción entre Galán y Petro es el financiamiento de TransMilenio. A pesar de que el sistema de transporte masivo de Bogotá mueve 12,1 millones de viajes diarios, su operación está en riesgo debido a que el Gobierno Petro no ha girado los 825.000 millones de pesos presupuestados para este año. “El presidente nos dijo que no había plata para eso, por lo que nos ha tocado buscar esos recursos para cumplir los contratos y saldar el hueco del fondo de estabilización tarifaria”, reveló Galán.

Además, en el sector del transporte, la Casa de Nariño sigue sin aprobar el aval fiscal para el Regiotram del Norte, un proyecto ferroviario que conectaría Bogotá con Cundinamarca. Aunque el proyecto cuenta con factibilidad técnica y se espera una cofinanciación de 9 billones de pesos, el Ministerio de Transporte insiste en que debe ser un corredor férreo tanto para carga como para pasajeros.

La discordia entre Petro y Galán también se hizo evidente cuando el alcalde decidió no postular a Bogotá para la construcción de 150 Puntos de Abastecimiento Solidario (PAS) en los próximos ocho meses, una iniciativa impulsada por Prosperidad Social. Galán criticó la propuesta, señalando que “no creemos en improvisaciones” y que “este no es el momento para soluciones a medias”, y optó por desarrollar su propio programa “Bogotá Sin Hambre 2.0″.

La tensión alcanzó un nuevo nivel cuando el Gobierno Petro, a través de la Superintendencia de Salud, ordenó la liquidación del contrato entre la Subred Centro Oriente y el grupo español Copasa para la demolición de la torre central del Hospital San Juan de Dios y la construcción de una Unidad Médico Hospitalaria. Galán reaccionó de manera enérgica, calificando la decisión como perjudicial para la salud de los bogotanos y el patrimonio de la ciudad.

El alcalde solicitó la intervención de la Procuraduría y la Contraloría para verificar la legalidad de la decisión, y aseguró que hará todo lo posible para proteger los intereses de Bogotá. “Nuestro propósito es garantizar que este hospital funcione y preste sus servicios a toda la ciudadanía. Sin embargo, la decisión del agente interventor nos aleja de ese objetivo y pone en riesgo el patrimonio público”, afirmó Galán.

En medio de estas tensiones, Galán insiste en mantener una relación cordial con el presidente Petro, pero advierte que no permitirá que Bogotá se vea afectada. Mientras tanto, el alcalde se reunió recientemente con el expresidente Álvaro Uribe Vélez, lo que sugiere que está buscando apoyo en otros sectores políticos ante la creciente soledad que enfrenta en su disputa con el Gobierno Nacional.

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