Falta poco más de un mes para que se cumpla el plazo establecido por la Alcaldía de Bogotá para que el nivel de los embalses del sistema Chingaza llegue a la meta del 70 por ciento. Este objetivo, sin embargo, parece difícil de alcanzar ante el comportamiento del abastecimiento de agua en esas reservas.
PUBLICIDAD
Así lo han dejado ver los últimos reportes compartidos por el Distrito en los últimos días. Las cifras no solo muestran que el nivel de los embalses ha venido decreciendo, sino que el consumo de agua se está incrementando.
“El consumo de agua en Bogotá durante el 23 de agosto fue de 17.65 m³/s. El nivel de los embalses del Sistema Chingaza se encuentra en 50,84 %”, reveló la Alcaldía de Bogotá.
Fuerte caída en el nivel de los embalses
Por un lado, se palpa el descenso constante de la capacidad de los embalses, que en la jornada anterior se encontraban en un 51,06 por ciento de su nivel. Pero la caída es más dramática si se miran las cifras de los últimos días.
El nivel de los embalses llegó a un máximo de 52,29 por ciento el pasado 14 de agosto. Desde entonces, se ha registrado una caída libre. Sólo en 10 días, el nivel de estas represas ha bajado 1,45 puntos porcentuales. Se trata de un panorama preocupante debido a que este indicador debería estar creciendo.
En la práctica, Bogotá se aleja de la meta de conseguir que el nivel de embalses llegue al 70 por ciento de su capacidad para octubre próximo.
La concejala de Bogotá del Pacto Histórico Heidy Sánchez Barreto manifestó su preocupación sobre la fuerte caída en el nivel de los embalses.
PUBLICIDAD
“La Administración de Carlos Fernando Galán ha sido absolutamente irresponsable con la crisis, modificó las medidas con la esperanza que el fenómeno de la niña inundara los embalses, pero el Ideam cada vez ha generado más reportes frente al retraso de la llegada de dicho fenómeno, y las campañas de pedagogía con la flexibilidad de medidas demuestran su fracaso”, sostuvo Sánchez en su cuenta de la red social X.
El consumo de agua sigue alto
Otro indicador que preocupa es el nivel del consumo de agua. Aunque el racionamiento se implementó con el fin de que los ciudadanos usen menos este recurso, lo cierto es que después de la flexibilización el consumo ha vuelto a crecer.
Si bien se ha insistido en que la meta es que el consumo esté por debajo de los 15 metros cúbicos por segundo, lo cierto es que en las últimas semanas se ha vuelto común que este indicador supere los 17 metros cúbicos por segundo. Por ello, es urgente que los ciudadanos sigan cuidando el agua tal y como lo hicieron al principio de esta crisis.
