Las obras con las que buscan renovar el icónico hospital San Juan de Dios, al sur de Bogotá, desde su anuncio han generado polémica por lo que se desea realizar en los predios del hospital público más antiguo de Colombia. En el 2016 se firmó un convenio con la empresa española Cosapa, dicho proyecto busca la renovación del hospital y la construcción de nuevas zonas para la prestación del servicio. Ahora bien, dentro del proyecto se estableció la demolición de la Torre Central del hospital, lo que generó que varias personas rechazaran el proyecto ya que aseguraban que dicha torre era una de las construcciones icónicas de la ciudad.
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Ahora bien, la demolición de la Torre Central se aprobó dentro del proyecto ya que, según expertos de la Universidad de los Andes, esa construcción no formaba parte de la estructura original del hospital, que es lo que el Gobierno del presidente Petro quiere preservar. Por esto, el contrato por más de 460 mil millones de pesos se liquidó, por lo que ahora la ciudad de Bogotá enfrenta demandas por más de 100 mil millones de pesos.
La liquidación del contrato la anunció el presidente Petro a través de su cuenta de X, aseguró que, “se ha liquidado el contrato entre Copasa y la red hospitalaria centro/oriente de Bogotá que pretendía dinamitar la torre central del hospital San Juan de Dios. Por ajora quienes querían desaparecer el hospital público más antiguo de Colombia no tendrán éxito”. Esto, para varias personas, es una grave muestra de que el presidente no respeta la autonomía de las autoridades locales y está tomando decisiones que no le competen.
¿Qué dijo Mafe Cabal sobre Petro?
Por su parte, la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, fue contundente en contra de la decisión del presidente. La senadora aseguró que, “Petro hace lo que le viene en gana, viola la constitución y la autonomía de las entidades territoriales. Con esta decisión está moviendo al Estado Colombiano a un pleito multimillonario. ¿Quién paga? No será Petro, seremos todos los colombianos”.
Sumado a esto, el alcalde de Bogotá aseguró que, “esta decisión no protege la salud de los bogotanos. Al contrario, pone en riesgo la prestación del servicio de salud, la estabilidad del Sistema Distrital de Salud, e impide la recuperación del San Juan de Dios, ordenada en varias sentencias en los últimos años. Igual de preocupante es el riesgo que esta decisión representa para el patrimonio de la ciudad, dado que actualmente existen dos tribunales de arbitramento sobre el contrato, orientados a defender los intereses de Bogotá y de la Nación, cuya estrategia se ve gravemente afectada con la terminación unilateral. Estos procesos, en conjunto, tienen pretensiones que ascienden a más de 100.000 millones de pesos”.