Varios indígenas pertenecientes a la comunidad Emberá llevan años asentados en el Parque Nacional de Bogotá buscando garantías por parte del Gobierno Nacional para poder habitar sus territorios sin tener que disputarlos con grupos armados. Esta problemática viene desde el Gobierno Duque y desde la administración de Claudia López, quien fue la que les permitió tomar el Parque Nacional como su residencia durante su estadía en la capital; de igual forma, se han habilitado otros dos centros destinados para la habitabilidad de la comunidad Emberá, en el parque la Florida y en La Rioja.
Desde la ocupación de los indígenas de la comunidad Emberá se han presentado varios incidentes con personas ajenas a la comunidad, entre personas de la comunidad y, principalmente, con las autoridades distritales y nacionales que buscan brindarles atención durante su estancia en Bogotá y para que tengan un pronto retorno seguro a sus territorios, hecho que no se ha logrado concretar. Es más, desde la llegada de la comunidad a Bogotá se han presentado varios enfrentamientos entre los líderes de la comunidad y las autoridades, quienes no permiten que realicen practicas en contra de niños y mujeres que en sus territorios si son permitidas.
En horas de la mañana del viernes 16 de agosto se pudo conocer que en el Parque Nacional dos niños y su madre, con un tercer menor de edad en brazos, fueron sometidos a castigos con el ‘cepo’, un método de castigo ‘ancestral’ en el que las personas sometidas a este permaneces sujetadas por sus extremidades durante varias horas o días. Una vez se conoció este hecho, el Distrito realizó una intervención en el Parque Nacional con el fin de liberar a los niños y su madre del castigo inhumano que solamente está permitido dentro de los territorios indígenas, donde sí rigen las leyes y normas de las comunidades.
Por su parte, el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, aseguró que lo que encontró el Distrito en el Parque Nacional no fueron dos menores y una madre con un niño en brazos. El mandatario aseguró que encontraron a cinco menores sometidos a este castigo, incluyendo a una menor de edad en estado de embarazo. “Rechazamos categóricamente estos actos cometidos por parte de la comunidad Emberá. Insistimos en que no se cumplen los elementos necesarios para aplicar jurisdicción indígena en el Parque Nacional y ampliaremos las denuncias puestas ante la Fiscalía por usurpación de funciones públicas. Seguiremos haciendo todo lo necesario para garantizar los derechos de niños, niñas y adolescentes”, aseguró el alcalde.