Publimetro dialogó con el joven concejal de Bogotá por el partido Centro Democrático, Julián Uscátegui, sobre una investigación que ha adelantado respecto al uso indebido y abuso de los sindicatos, para abrir establecimientos de rumba y evadir los controles de las autoridades distritales.
Uscátegui tiene 24 años de edad, es hermano del representante a la Cámara José Jaime Uscátegui e hijo del general retirado Jaime Humberto Uscátegui, quien fue condenado a 37 años de cárcel, por la masacre ocurrida en 1997 en Mapiripán, Meta, pero que fue dejado en libertad tras acogerse a la JEP (Justicia Especial para la Paz).
Publimetro: ¿Qué ha pasado con el proceso judicial que lleva su papá por la masacre de Mapiripán?
Mi papá solicitó la revisión de su proceso en la Jurisdicción Especial para la Paz, lo hizo con base a más de 60 pruebas nuevas, sobrevivientes que demuestran su inocencia y está esperando que la JEP resuelva el recurso de revisión y que determine finalmente su completa inocencia.
Afortunadamente ya en libertad con mi papá hemos aprovechado el tiempo para conversar, para vivir, para salir al parque, para almorzar y para salir juntos que fue una etapa de la vida que no pude compartir con él en mis primeros 18 años de vida.
¿Qué se ha encontrado en estos primeros seis meses en el Concejo de Bogotá?
Hay un consejo con hambre por progreso, un consejo con hambre de desarrollo, un consejo con hambre de cambios positivos para Bogotá. Siento que hay muy buenos concejales, muy buenas bancadas y se han dado debates importantes para la ciudad.
¿Desde el Centro Democrático cómo perciben la administración de Galán?
Nosotros como partido hemos visto a un alcalde con buenas intenciones, pero lastimosamente muy lento para tomar decisiones y todavía con muy pocos resultados. Desde el inicio decidimos asumir una postura de independencia, para apoyar lo que sentíamos estaba bien, pero también para tener la libertad de oponernos a las decisiones que sintiéramos no eran positivas para la ciudad.
A lo largo de estos siete meses, hemos aplaudido las buenas decisiones, los buenos mensajes y los buenos actos del alcalde galán. Pero de la misma forma hemos sido muy insistentes en que la ciudad requiere decisiones férreas, fuertes y con carácter.
¿Cuál es el proyecto que más división ha generado la Alcaldía de Galán?
Los proyectos donde no ha habido consenso en el concejo de Bogotá, han sido los proyectos de infraestructura, por ejemplo, la construcción de la Avenida Longitudinal de Occidente. Nosotros como Centro Democrático con el nuevo liberalismo insistimos que es una vía que se debe construir para descongestionar el occidente de la ciudad.
Otro proyecto que no hemos visto que tenga mayor resultado es el plan de seguridad de Carlos Fernando Galán, él habla de una Bogotá que camine segura y hasta el momento no vemos una ciudad así, vemos una Bogotá con índices supremamente altos de criminalidad, vemos una ciudad donde ha aumentado la extorsión y vemos una ciudad donde la inseguridad ya ha tocado la puerta de todos los actores, desde los estudiantes, los trabajadores y hasta los empresarios.
Denuncia de establecimientos nocturnos fachada de sindicatos
Bajo la figura de “sedes sindicales”, en Bogotá, cientos de negocios nocturnos se esconden, utilizando de forma fraudulenta los beneficios y la protección que les otorga la ley, para eludir a las autoridades y esconder actividades como la explotación sexual, venta y consumo de licor adulterado, venta y consumo de estupefacientes, entre otros. Así lo aseguró el concejal Julián Uscátegui:
“Una gran conclusión que hay para Bogotá, es que no solo tiene graves problemáticas de seguridad, sino además tiene graves inconvenientes de convivencia que se entrelazan y se relacionan entre sí. Nosotros como equipo, yo como concejal, hemos realizado cerca de 40 consejos de seguridad a lo largo de este año.
Consejos de seguridad donde escuchamos a la ciudadanía, sobre las problemas que tienen en sus barrios y buscamos con las entidades y autoridades presentes, darle soluciones y de esa forma contribuir a la a la paz y tranquilidad de la capital.
En estas reuniones la gran mayoría de quejas son por establecimientos de comercio que funcionan de forma irregular en los barrios residenciales que está completamente prohibido por el Plan de Ordenamiento Territorial. Allí se venden todo tipo de bebidas alcohólicas, sustancias psicoactivas y adicionalmente ofrecen servicios sexuales pagos o prostitución”, señaló el cabildante.
Tras los reportes de la ciudadanía, tomaron la decisión junto con las autoridades de investigar los establecimientos y encontraron que muchos de estos lugares funcionan bajo sedes de sindicatos.
“Aprovechándose de la protección legal que cobija a las sedes sindicales, personas inescrupulosas están abriendo rumbeaderos ilegales en la ciudad, escondidos tras una fachada de sindicato, para evadir a las autoridades y realizar todo tipo de actividades contrarias a la seguridad y convivencia en Bogotá”, argumentó Uscátegui quien complementó:
“Cuando llega la policía a tocar la puerta y averiguar qué está pasando, se encuentran que es una sede sindical y la única autoridad que puede ingresar, monitorear y vigilar las sedes sindicales es el Ministerio del Trabajo”.
Las localidades en las que se identificó una mayor presencia de bares disfrazados de sindicatos son Ciudad Bolívar con 18, Antonio Nariño con 10, Chapinero con 10, Mártires con 8 y Teusaquillo con 7.
