El joven de 14 años se encuentra recluido en un centro especializado en Bogotá después de aceptar los cargos por el asesinato de su padre y su hermana menor. Este caso, que ha conmocionado a la comunidad, pone de manifiesto la complejidad de la violencia intrafamiliar y el impacto psicológico en los adolescentes.
PUBLICIDAD
El fatídico incidente ocurrió el 29 de julio en la casa número 8 del conjunto residencial Colina de San Jorge, en Suba, Bogotá. Fabián Humberto Bueno Carranza, mayor del Ejército, y su hija de 7 años fueron brutalmente asesinados por su propio hijo adolescente. La Fiscalía presentó pruebas escalofriantes durante la audiencia, incluyendo un álbum fotográfico de la escena del crimen.
La madre del joven, única testigo directa, se encontraba en un estado de shock tan severo que tuvo que ser sedada durante la audiencia. Las evidencias mostraron que el padre sufrió 117 puñaladas, mientras que la pequeña recibió 77 heridas con arma blanca. El joven fue detenido en el lugar y posteriormente trasladado a un centro de internamiento preventivo en el barrio Pensilvania, en Puente Aranda.
Los investigadores están examinando el comportamiento previo del adolescente y sus interacciones escolares para determinar si hubo señales de advertencia. Hasta el momento, no se han encontrado denuncias de violencia doméstica contra el oficial del Ejército, lo cual añade una capa de misterio sobre los motivos detrás del ataque.
La escena del crimen reveló una imagen de aparente normalidad familiar, con fotos recientes de una celebración escolar en el comedor. Sin embargo, la presencia del arma homicida sugiere una planificación previa. La madre del joven, una instrumentadora quirúrgica que estaba trabajando al momento del crimen, encontró la escena al regresar a casa.
Audiencia y decisión judicial
De acuerdo con el diario El Tiempo, durante la audiencia, el juez cuarto penal para adolescentes determinó que el joven debería ser internado en un centro especializado para menores. Este centro transitorio es conocido por recibir a jóvenes aprehendidos en flagrancia o por orden judicial, y será el lugar donde el adolescente permanecerá durante los próximos cuatro meses mientras se define su situación judicial.
El reporte oficial de los hechos describe en detalle las condiciones en las que se encontraron los cuerpos y el estado emocional de la madre. Además, el joven presentaba heridas en las manos, probablemente auto-infligidas durante el ataque.
La comunidad de Guateque, de donde era originario el mayor Bueno Carranza, ha decretado dos días de duelo en honor a las víctimas. Las autoridades están contactando a familiares y amigos para reunir más información sobre posibles desencadenantes del violento episodio. La madre del joven, en su estado emocional alterado, ha sido incapaz de proporcionar una declaración completa, aunque se sabe que el menor le pidió perdón al verla.
