El racionamiento de agua en Bogotá está por cumplir cuatro meses de implementarse, luego de que la administración de Carlos Fernando Galán, evidenciaran que los embalses encargados de abastecer con el líquido vital a la capital, se encontraban en una situación crítica que podía meter en aprietos a la ciudadanía. Este problema se produjo en parte a una sequía que tuvo la capital colombiana en los primeros meses del 2024.
Actualmente el Sistema Chingaza, principal embalse, ya está por encima del 50% de su capacidad, y aunque según los pronósticos del Ideam, los siguiente meses se caracterizan por lluvias debido a la llegada del fenómeno de La Niña, el mandatario determinó que la medida de racionamiento continuará, esto en parte, porque el consumo de agua de los bogotanos ha subido considerablemente.
“Aunque se esperan lluvias en los próximos meses, es clave recuperar la tendencia de reducir nuestro consumo de agua. Es responsabilidad de todos”, señaló Galán, quien complementó:
“El embalse de Chuza, el principal y más grande. Para el 24 de julio de 2023, Chuza tenía 107 millones de metros cúbicos, con un nivel de llenado del 49%. Un año después, el 24 de julio de este año, Chuza cuenta con 93 millones de metros cúbicos, lo que representa un nivel de 42,55%. Es decir, hoy Chuza tiene 14 millones de metros cúbicos menos que hace un año”.
Además, mencionó que el embalse de San Rafael, el 24 de julio de 2023, estaba al 76% de su capacidad, con 55 millones de metros cúbicos, y añadió: “para el 24 de julio de este año, el nivel era de 63,5%, con 44 millones de metros cúbicos. Hoy, San Rafael tiene cerca de 11 millones de metros cúbicos de agua menos que hace un año”.
Galán reiteró el llamado a no bajar la guardia y continuar reduciendo el consumo de agua.
“Si bien los próximos meses serán de lluvias, no podemos confiarnos. Necesitamos mantener el racionamiento y, sobre todo, reiterar el llamado a toda la ciudad. Es clave recuperar la tendencia a reducir nuestro consumo de agua, que ha subido levemente en los últimos días. Solo así podremos estar tranquilos a finales de este año y durante 2025, asegurando que el agua sea suficiente para toda Bogotá. Recuerden, esto es responsabilidad de todos”, finalizó.