Tras enfrentar una severa crisis provocada por el fenómeno de El Niño, Bogotá comienza a ver la luz al final del túnel en términos de abastecimiento de agua. El reciente racionamiento implementado por la administración local ha logrado sus objetivos y ahora la ciudad capital está experimentando una recuperación gradual en los niveles de agua potable. Esta mejora se debe en parte a las medidas adoptadas por el alcalde Carlos Fernando Galán y al esfuerzo colectivo de los ciudadanos.
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Recuperación de los embalses en Bogotá
Según el último reporte de la Alcaldía de Bogotá, los embalses que abastecen la ciudad, como el Sistema Chingaza, han alcanzado una capacidad del 47.60% a partir del 25 de julio. Este incremento, respecto a la semana anterior, es una señal positiva después de un periodo prolongado de disminución. Desde mayo, los embalses habían mostrado una tendencia creciente, y aunque la recuperación es significativa, se mantiene la recomendación de continuar con prácticas de ahorro de agua. La meta es alcanzar el 70% de capacidad para octubre, un objetivo ambicioso, pero alcanzable si se mantiene el esfuerzo actual.
Cómo está el consumo diario en Bogotá
Actualmente, el consumo de agua potable en Bogotá es de 17,42% metros cúbicos por segundo, un dato que revela que la tendencia de consumo ha subido en relación con datos de semanas pasadas. Sin embargo, la ciudad ha reducido su consumo de manera notable, pasando de un promedio de 22 metros cúbicos por segundo a un poco más de 17 puntos porcentuales desde el inicio de las medidas. Esto demuestra que, a pesar de la flexibilización de las restricciones, los habitantes de Bogotá han mantenido un comportamiento responsable en cuanto al uso del recurso hídrico.
Desde el 1 de julio, la administración de Carlos Fernando Galán modificó el esquema de racionamiento. La nueva programación, que alterna los días de racionamiento para diferentes zonas de la ciudad, busca equilibrar el suministro y permitir una recuperación más eficiente de los embalses. Este cambio ha facilitado un alivio en las restricciones sin comprometer la estabilidad del abastecimiento de agua.
