El desfile del 20 de julio es, desde hace varias décadas, la manera en que los colombianos conmemoran el grito de independencia del país, de hecho, este 2024 se cumplieron 14 años desde que Colombia se convirtió en un República Independiente y se separó del yugo español. Como es costumbre en todos los centros urbanos del país, se realizaron varios desfiles en homenaje a las Fuerzas Miliares y cuerpos de Policía de Colombia y Bogotá siempre es la joya de la corona.
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En la capital del país marcharon los principales batallones del Ejército, lo que siempre atrae a miles de personas que no solamente van con la esperanza de ver a algún familiar, también para reconocer el valiente esfuerzo de los hombres y mujeres que dedican su vida a la defensa del Territorio Nacional. También, muchos niños salen a ver la avanzada tecnología y armamento que portan las Fuerzas Especiales del Ejército Nacional ya que, para ellos, parecen sacados de películas de acción.
En miedo del desfile, un soldado adscrito al Comando contra el Narcotráfico y las Amenazas Transnacionales, de la División de Aviación Asalto Aéreo del Ejército Nacional, se acercó a una abuelita que estaba sentada en la acera de la Avenida Boyacá viendo el desfile junto a su familia. El soldado de la patria se arrodilla delante de la señora y le dice: “nuestro compromiso es Colombia, estamos orgullos de que nos hayan acompañado el día de hoy”. Luego de este sentido mensaje el soldado le entrega un obsequio a la abuelita que, emocionada, le agradece al oficial de la patria.
Este tipo de acciones por parte del Ejército Nacional con la sociedad civil y sobre todo con los adultos mayores de Colombia, nos recuerda la labor de los solados de la patria con la Nación. También recuerda el por qué estos hombres y mujeres que dedican su vida al Estado se unieron a las Fuerzas Militares y, de cierta forma, une a esas personas que, ahora convertidos en soldados, se reencuentran con sus raíces en las calles capitalinas.
