Gabriel Ángel, miembro prominente del Partido Comunes y signatario del Acuerdo de Paz de 2016, ha denunciado un intento de atentado contra su vida. El suceso tuvo lugar en el barrio Teusaquillo, donde una maleta con un artefacto explosivo fue arrojada cerca del vehículo de la UNP en el que se movilizaba.
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El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, confirmó que la Policía procedió a examinar la maleta sospechosa tras recibir la alerta, descubriendo que contenía una granada activa. Este hallazgo provocó una evacuación preventiva de las residencias circundantes mientras la unidad antiexplosivos de la Policía llevaba a cabo una detonación controlada para neutralizar la amenaza.
Cabe mencionar que el artefacto fue detonado bajo el control de uniformados de la unidad antiexplosivos de la Policía, quienes destruyeron el artefacto en medio de una operación controlada.
Gabriel Ángel expresó su preocupación y solicitó una investigación exhaustiva sobre este incidente. Según fuentes policiales, se están revisando las cámaras de seguridad para identificar los responsables y se tiene conocimiento de dos vehículos sospechosos relacionados con el hecho.
El lugar del incidente, próximo al Concejo de Bogotá, es conocido por ser una zona residencial con una activa vida comercial y gastronómica. La cercanía de este atentado a una zona tan transitada ha generado consternación entre los residentes y comerciantes locales.
En respuesta al intento de atentado, el Partido Comunes emitió un comunicado en el que condena enérgicamente el hecho y expresa su solidaridad con Gabriel Ángel. A través de sus redes sociales, el partido instó a las autoridades pertinentes, incluyendo la Fiscalía y la Policía Nacional, a esclarecer rápidamente lo sucedido y garantizar la seguridad de todos los firmantes del Acuerdo de Paz, quienes continúan enfrentando riesgos significativos.
“Hacemos un llamado a todas las autoridades a investigar este acto de violencia. Sin garantías de vida, no hay paz posible”, declaró el Partido Comunes en su comunicado, subrayando la importancia de proteger a quienes han contribuido al proceso de reconciliación en Colombia.
Este incidente resalta los persistentes desafíos de seguridad que enfrentan los líderes políticos y sociales en Colombia, a pesar de los esfuerzos por consolidar la paz después de décadas de conflicto armado. La comunidad internacional ha expresado su preocupación por estos eventos, reafirmando la necesidad de fortalecer las medidas de protección para los defensores de derechos humanos y los activistas políticos en el país.