El tradicional desfile del 20 de julio, como es costumbre, es dirigido por el presidente de la República, en presencia del gabinete de Gobierno y el alcalde de Bogotá para hacerle un homenaje a las Fuerzas Militares por su histórica labor y para conmemorar la independencia de Colombia. Este año, el desfile en Bogotá ha tenido varias polémicas que van desde el lugar en donde se está haciendo, los ensayos y, ahora, por la ausencia del presidente Petro. Esto último ha llenado de molestia a los asistentes, quienes en medio de gritos y arengas exigieron que el desfile militar iniciara dos horas tarde y sin la presencia del mandatario.
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En principio, el punto de realización de la marcha se cambió y ese anuncio generó descontento en la ciudadanía. Tradicionalmente el desfile del 20 de julio se desarrollaba en la Avenida 68, desde la calle 26 hasta la calle 80, en donde el recorrido tomaba la calle 80 hasta la Escuela Militar. Luego, debido a la construcción de la troncal de la Avenida 68, se realizó un cambio de sitio para hacerlo en la Avenida Boyacá, a la altura del club de la Policía en el sector de Colina, al norte de la ciudad. Este año, por decisión del presidente Gustavo Petro, el desfile se desarrolla en la Avenida Boyacá, entre las calles 26 y 7, en el sector de Bavaria.
Con respecto a los ensayos, que se acostumbraban hacer con mínimo una semana de antelación, para este año solamente se destinaron dos días. Esta decisión, que no es clara quién la tomó, llamó la atención de la ciudadanía debido a que al ser uno de los evento públicos más importantes del año, sorprende que solo se destinen dos días para prepararlo, sobre todo en una zona de la ciudad en la que nunca antes se había hecho.
¿Qué pasó con el presidente Petro?
El presidente Gustavo Petro, quien había anunciado que el desfile del 20 de julio en Bogotá empezaría a las 10:00 de la mañana, terminó llegando después de las 12:00, dos horas después de lo anunciado por la Presidencia de la República. Ese retraso generó el malestar de los asistentes al evento, quienes aseguraron a diferentes medios de comunicación que estaban esperando desde las 7:00 a.m. para tener buen puesto a la hora de disfrutar del tradicional desfile.
Los gritos de malestar no se hicieron esperar y, primero, los asistentes gritaron “queremos el desfile” en repetidas ocasiones intentando presionar a la organización para iniciar sin el mandatario. Sin obtener respuesta, el malestar se empezó a generalizar y la ciudanía empezó a arengar con más fuerza gritos de “fuera Petro”, con la intención de manifestar su malestar por la ausencia del mandatario. Finalmente, el evento empezó siendo dirigido por el ministro de Defensa, Iván Velásquez.