Bogotá es una ciudad que se mantiene en actividad las 24 horas del día, especialmente los fines de semana, cuando la vida nocturna se extiende hasta altas horas de la madrugada, debido a que es el tiempo que aprovechan los capitalinos para salir y departir en bares o discotecas. Desde hace algunos años, el horario de rumba en la capital se ha ampliado hasta las 5:00 a.m., una medida que ha sido bien recibida por el sector comercial, generando un incremento en las ganancias.
No obstante, debido al aumento significativo en el número de riñas en la ciudad, registradas en los últimos meses, lo que ha llevado a la Policía de Bogotá a considerar ajustes en los horarios de funcionamiento de bares, discotecas y restaurantes. Según informó Blu Radio, la policía está preparando una propuesta para unificar el horario de cierre de estos establecimientos.
La iniciativa busca combatir los “amanecederos”, establecimientos clandestinos que operan fuera del horario permitido y donde muchas personas continúan la fiesta. Estos lugares han sido identificados como focos de conflicto y violencia.
Durante el reciente puente festivo de San Pedro y San Pablo, Bogotá registró más de 500 llamadas diarias por riñas y 42 personas resultaron heridas en estos incidentes. Esta situación ha encendido las alarmas en la Policía Nacional, que está trabajando en una propuesta basada en estadísticas y análisis de las zonas más conflictivas.
“Estamos haciendo un estudio muy responsable, basado en estadísticas, focalización y el número de riñas que se reportan en cada zona. Con base en este análisis, presentaremos la propuesta a la Alcaldía de Bogotá”, explicó el general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía de Bogotá, en declaraciones a la emisora.
La propuesta de la policía busca equilibrar la vida nocturna y la seguridad ciudadana, ofreciendo un enfoque basado en datos para reducir los incidentes de violencia relacionados con la rumba nocturna en Bogotá.
