Las vulneraciones a los derechos de los niños y niñas de la comunidad embera que se asentó en Bogotá siguen encendiendo las alarmas de las autoridades. De hecho, en la mañana de este lunes festivo 1 de julio, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) puso en evidencia un aberrante caso que se habría registrado en contra de dos menores de edad de esa población.
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“El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar verificó los derechos de una niña de 11 años y una adolescente de 14 años pertenecientes a la comunidad embera, presuntas víctimas violencia sexual en la UPI La Florida, Cundinamarca”, señaló la entidad a través de un comunicado de prensa publicado en la mañana de este 1 de julio.
Así mismo, el ICBF dio detalles de las acciones que ha adelantado después de que se registró esta vulneración contra las dos menores de edad.
Entre otras cosas, indicó que después de que tuvo conocimiento del hecho se designó un equipo técnico profesional de la entidad para que activara la ruta de verificación de derechos de la niña y la adolescente afectadas.
Mientras tanto, aseveró que, de forma paralela, las menores de edad tuvieron que recibir atención por parte de los profesionales de salud. Y dieron a conocer que la niña y la adolescente fueron ubicadas en la “modalidad” de un hogar sustituto.
“El ICBF reitera el llamado a la comunidad para que denuncie a través de la línea 141 toda situación que ponga en peligro la vida o la integridad de cualquier niño, niña o adolescente”, detalló la entidad en su comunicado de prensa.
El mes pasado murió otro niño embera
Esta no es, sin embargo, la única denuncia de vulneraciones contra niños y niñas de la comunidad embera en Bogotá. De hecho, en junio pasado se registró el fallecimiento de un bebé, lo cual encendió las alarmas de las autoridades y de los propios embera.
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En su momento, la Defensoría del Pueblo les pidió a las autoridades estatales articular su trabajo para reducir los riesgos a los que se enfrentan niños y niñas embera y hacer esfuerzos para garantizar sus derechos.
“Lo acaecido, como llamado adicional de la institución colombiana de derechos humanos, requiere de la colaboración de los líderes durante las brigadas de salud que se programen en el asentamiento, porque de lo que se trata es de que los integrantes de esa comunidad indígena, incluidos niños, niñas y adolescentes, reciban una atención integral”, indicó la Defensoría del Pueblo.