A menos de dos días del cierre del periodo legislativo, el proyecto del Gobierno no fue incluido en la agenda para su último debate en la plenaria del Senado, y además no se ha logrado consenso para su aprobación.
En una entrevista con El Colombiano, Pizarro atribuyó el fracaso del proyecto a la oposición, afirmando que “impusieron una estrategia que, por supuesto, es legítima en términos de que el Estatuto de la Oposición les da ese derecho, pero durante tres días hemos estado debatiendo cosas de la oposición”.
La senadora calificó la estrategia de la oposición como “profundamente irresponsable e incluso irrespetuosa con otras bancadas”, argumentando que, más allá de las diferencias con el Gobierno, otras propuestas importantes para el país podrían verse afectadas.
A pesar de todo, Pizarro destacó su compromiso con la aprobación de la ley y señaló que atendieron las demandas de Fecode y el movimiento de maestros: “sus objeciones fueron incluidas en la ponencia (...) Estamos evidentemente hablando de un derecho, garantizado por un derecho fundamental en todos los niveles de educación”.
De cara al futuro, Pizarro indicó que la reforma requerirá nuevos diálogos con el movimiento por la educación y con distintos sectores políticos: “hablar con las distintas bancadas, para que de nuevo podamos ponernos de acuerdo en lo fundamental. Y lo fundamental, por supuesto, es una educación pública, financiada con recursos públicos, para favorecer a las mayorías de Colombia y a todos aquellos que siempre han estado excluidos de este derecho”.
Al ser consultada sobre la posibilidad de que el Gobierno adopte el proyecto aprobado por la Cámara, similar a lo que se hizo con la reforma pensional, Pizarro señaló que el principal obstáculo es el tiempo: “uno tiene que valorar también las decisiones que hay en el Senado de la República. Puedo decir que ojalá hubiésemos tenido más tiempo, porque hay unas características en términos del debate que se debe tener”.
Finalmente, subrayó que, independientemente de si se acoge o no la ponencia de la Cámara de Representantes, “evidentemente es un debate que se tenía que dar en el Senado, y materialmente no hay tiempo para poder dar ese debate”.
