En la mañana del 9 de junio se reportó la muerte de un bebé Emberá de tres meses, la cual habitaba el Parque Nacional con demás miembros de la comunidad indígena. De acuerdo al comunicado emitido por la Alcaldía mayor de Bogotá, la menor fue llevada a la ambulancia que hace presencia en el parque y brinda atención a la comunidad, donde los médicos confirmaron el fallecimiento de la niña y solicitaron apoyo por parte de Policía vía COE Distrital y Red de Emergencias para atención en el lugar.
Ante el impacto de esta noticia, que ha motivado el rechazo de los ciudadanos, pues cuestionan la gestión de las autoridades por las precarias condiciones en las que habitan los indígenas Emberá en este sitio de la ciudad.
El Distrito confirmó que el cuerpo de la menor fue trasladado por funcionarios de la Fiscalía a las instalaciones de Medicina Legal, donde se realizó la autopsia que reveló la causa de muerte ligada a una infección respiratoria, que aquejaba a la mejor desde hace varias semanas.
Frente a la polémica que se desató alrededor de la muerte de la pequeña, la Alcaldía de Bogotá invitó al Gobierno Nacional “para seguir en un trabajo mancomunado para la atención integral de la comunidad Emberá y realice todas las acciones necesarias que permitan un retorno efectivo y seguro a sus territorios ancestrales”.
Sin embargo, ante la problemática, el concejal Daniel Briceño, se pronunció asegurando que la muerte de la bebé se habría dado por la irresponsabilidad de los familiares y algunos miembros de la comunidad Emberá que negaron la ayuda de la Secretaría de Salud hacía la menor.
De acuerdo a Briceño, la Secretaría de Salud comenzó a atender a una madre gestante de la comunidad Emberá en la UPI La Florida el 11 de septiembre de 2023. El 21 de septiembre, fue trasladada al CAPS de Suba para recibir atención médica. Aunque se le programó una cita de psicología para el 10 de octubre en el Centro de Atención en Salud Emaús, no asistió.
Entre el 23 y el 27 de octubre, la Secretaría intentó localizarla en la UPI La Florida sin éxito, encontrándola después en el Parque Nacional, donde nuevamente recibió atención médica. El mismo concejal señaló que se le asignó otra cita para el 8 de noviembre, a la cual tampoco acudió. El 15 de diciembre, fue evaluada nuevamente y se le ofreció regresar a su territorio, pero decidió quedarse en el Parque Nacional.
El 3 de marzo de 2024, fue trasladada de emergencia a la USS Materno Infantil y dio a luz a su hija el 4 de marzo. Se realizaron seguimientos médicos los días 4, 7, 8, 12, 14, 18 y 19 de marzo, durante los cuales la menor fue diagnosticada con bronconeumonía y recibió tratamiento, siempre acompañada por su madre. Fue dada de alta el 23 de mayo con inhaladores y órdenes para un seguimiento pediátrico en un mes.
“El 29 de mayo de 2024 de hace una valoración de la menor luego de que uno de los líderes de la comunidad NO PERMITIÓ durante varios días que las autoridades hicieran el recorrido de identificación de riesgos. Una completa irresponsabilidad”, manifestó el concejal.
Qué dice la Secretaría de Salud de Bogotá
El secretario de Salud de Bogotá, Gustavo Quintero, se pronunció ante la muerte de la menor y lamentó los hechos. Sin embargo, resaltó desde que la niña nació se le brindó atención médica, pues su condición no era la mejor.
“En los controles posteriores, lamentablemente la familia no acudió y no pudimos hacerle el seguimiento adecuado a la niña en su momento”, reiteró.
Pero adicionalmente, el funcionario aseguró que se harán las investigaciones correspondientes para conocer los motivos por los que la familia de la niña no asistió a los controles. “Queremos que la salida de la población Emberá en el Parque Nacional, se dé en condiciones de dignidad, pero también que se haga de una manera pronta, porque necesitamos garantizar la vida de las niñas y niños que están ahí”, dijo Quintero.
El secretario de Salud también dio cifras sobre el número de personas de la comunidad indígena que permanecen en el Parque Nacional: “Hoy en día 589 personas pertenecientes al pueblo Emberá habitan en el Parque Nacional. De estas, el 55% son niñas y niños”. El funcionario reiteró el llamado al Gobierno Nacional para que se ajusten las medidas necesarias para que la comunidad indígena pueda salir de este parque y retornar a su territorio ancestral o que si van a vivir en Bogotá lo hagan en condiciones de dignidad.
La Procuraduría pidió informe a la Secretaría Distrital de Salud y al ICBF
Tras el fallecimiento de la bebé de tres meses de la comunidad indígena en el Parque Nacional, la Procuraduría General de la Nación solicitó a la directora del ICBF y al secretario de Salud de Bogotá un informe detallado sobre el caso
El Ministerio Público también pidió detalles sobre las acciones tomadas por estas autoridades para proteger los derechos de la comunidad indígena en el parque, incluyendo la caracterización de la comunidad y los Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derecho (PARD) vigentes.
“Las autoridades deben informar sobre las vulneraciones de derechos identificadas, los casos de riesgo de desnutrición, y confirmar si hay documentación de trabajo infantil o explotación laboral”, manifestó la Procuraduría a través de un comunicado.
El Ministerio Público añadió que “También se deben detallar la ruta de atención para niños, mujeres gestantes y lactantes, tanto en escenarios de retorno voluntario como de reubicación”.
Finalmente, la Procuraduría enfatizó la importancia de abordar estos casos desde un enfoque preventivo, étnico, interseccional y de género para atender adecuadamente la problemática de esta comunidad en movilidad.
