Durante su periodo como alcalde de Bogotá, el actual presidente Gustavo Petro tuvo varias polémicas por las que criticaron fuertemente su periodo en la alcaldía. Una de estas fue el programa ‘Bogotá Basura Cero’, con el que pretendía imponer un nuevo sistema de recolección y tratamiento de las basuras de Bogotá. Este caso fue tan polémico que generó su destitución de la Alcaldía de Bogotá por parte de Alejandro Ordóñez, quien en ese entonces ejercía como procurador general de Colombia. Por este caso el actual presidente Petro, y varios funcionarios de su alcaldía, quedaron inhabilitados para ejercer en cargos públicos y con una multa conjunta de 75.000 millones de pesos.
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El Tribunal Administrativo de Cundinamarca falló a favor del mandatario, y los demás señalados, y le ordenó a la Contraloría Distrital de Bogotá, “dejar sin efecto única y exclusivamente la condena de responsabilidad fiscal impuesta a los señores Gustavo Francisco Petro Urrego, María Mercedes Maldonado Copello, Alberto José Merlano Alcocer y Gerardo Ignacio Ardila Calderón y dejar sin efectos la inclusión de cada uno en el boletín de responsables fiscales”.
Gracias a este fallo, el ahora presidente Gustvo Petro no tendrá que pagar más de 22.000 millones de pesos en multas, además, todos los señalados quedarán sin la inhabilitación impuesta en su momento. De ellos, el único que había logrado que le eliminaran la inhabilidad fue el propio Petro, quién gracias a la decisión del Concejo de Estado en el 2020 quedó habilitado nuevamente para ejercer en cargos públicos y le permitió, en esa campaña, participar en las elecciones a la presidencia como candidato.
A través de su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro celebró la decisión del Tribunal, pero fue enfático en manifestar que en su momento la destitución, “destruyó no solo ‘Basura Cero’, sino el metro subterráneo, la red de tranvías, el sistema preventivo de salud, ‘jóvenes en Paz’, el cuidado de los humedales, la vivienda social en el centro, y la reserva forestal del norte. Solo sobrevive el gran salto en calidad de la educación pública. Bogotá Humana fue reemplazada por lo de siempre: especulación inmobiliaria y TransMilenio”.
