El coronel (r) Élmer Fernández, director de la cárcel La Modelo, en Bogotá, murió acusa de un ataque sicarial en la tarde del miércoles 15, justo cuando salía del centro penitenciario. El hecho ocurrió sobre la carrera 30 con calle 80, mientras el coronel (r) se movilizaba en una camioneta no blindada y recibió un disparo que atravesó el vidrio del asiento del copiloto e impactó en su cráneo, provocando la muerte inmediata.
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El INPEC señaló que este hecho es uno de los más fuertes y graves que se suma a la violencia que viven los directores y dragoneantes que han sido el blanco de diversas bandas delincuenciales que operan desde los centros penitenciarios. Fernández, habría recibido amenazas por parte de alias ‘Pedro Pluma’ un recluso de La Modelo, quien habría asegurado que podía asesinar a la familia del coronel (r) en caso de que fuera trasladado.
La amenaza se trotó de un panfleto que se leía: “Para que vea que yo sí tengo poder, si me trasladan le mato la familia”.
Dichas intimidaciones habían sido provocadas por las pesquisas que el director adelantó al interior de centro carcelario, mismas que el coronel (r) puso en conocimiento ante el Inpec con el fin de que se comenzará un proceso para solicitar seguridad por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Por qué el Director de la cárcel La Modelo no tenía seguridad
El asesinato del coronel retirado Élmer Fernández, director de la cárcel La Modelo, ha generado consternación en la capital. A pesar de haber recibido panfletos amenazantes, Fernández no contaba con protección especial ni se desplazaba en una camioneta blindada al momento del ataque.
El trágico suceso ocurrió cuando un solo disparo atravesó el vidrio del copiloto, que no tenía blindaje, e impactó en la cabeza del coronel retirado. Según las primeras investigaciones, dos hombres en una moto fueron los responsables de disparar al director de La Modelo.
La Unidad Nacional de Protección (UNP) informó que la seguridad del director estaba bajo la responsabilidad del Inpec. No obstante, Fernández no había solicitado medidas de protección a la UNP, aunque había comunicado a la Fiscalía sobre las amenazas que él y su familia habían recibido.
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En el momento del crimen, Élmer Fernández se encontraba a bordo de una camioneta con un conductor asignado por el Inpec, pero este no tenía funciones de seguridad.
La Sijín de la Policía de Bogotá ya se encuentra en el lugar de los hechos intentando identificar las armas utilizadas y buscando proyectiles en la calle. Paralelamente, las autoridades forenses están realizando el levantamiento del cuerpo para su examen en Medicina Legal.
La falta de protección especial para Fernández, a pesar de las amenazas, ha levantado críticas y preguntas sobre las medidas de seguridad para funcionarios en situaciones de riesgo. Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer los detalles y llevar a los responsables ante la justicia.
