El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó que el nivel de la red de embalses de Chingaza continúa en aumento constante. De igual forma, aseguró que el consumo en los hogares ha disminuido y esto le ha permitido a la ciudad seguir contando con un suministro constante de agua potable. Pese a esto, el mandatario aseguró que, “la situación sigue siendo crítica y debemos reducir más el consumo, aunque llueva en la ciudad”.
En el reporte diario que publica el alcalde de Bogotá, informó que el consumo de agua potable en la capital se ha mantenido en un nivel bastante bueno, pero podría ser más bajo, ya que no se ha llegado a la meta de los 15 metros cúbicos por segundo. Según el reporte, actualmente el consumo de agua en la ciudad subió a 16,13 metros cúbicos por segundo, lo que es un índice de alarma porque seguimos en medio de la emergencia.
¿Cómo están los embalses de Chingaza?
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, entregó una cifra esperanzadora para los capitalinos. Anunció que solamente el domingo 5 de mayo los embalses del sistema de Chingaza subieron más de 3 millones de metros cúbicos gracias al ahorro de la ciudad y las fuertes lluvias que se presentaron en el sector. Gracias a esto, la ciudad reportó que los embalses se empiezan el miércoles 8 de mayo en 18,69%, lo que demuestra un incremento de casi dos puntos desde el sábado. Esto, en principio, demuestra que el final de la medida del racionamiento está cada vez más cerca, pero, aun así, la situación sigue siendo crítica, porque la meta para el final de abril era llegar al 20%.
Sumado a esto, el alcalde aseguró que si se sigue reduciendo el consumo, o manteniendo por debajo de 16 metros cúbicos por segundo, la crisis del racionamiento podría acabar en dos o tres semanas, pero todo depende del nivel en el que se encuentren los embalses. De igual forma, ha sido enfático en decir que para estar preparados para las sequías del próximo año se necesitan meses de lluvias intensas en las zonas de influencia y que el nivel de los embalses debe ser mínimo del 75% para no volver a imponer una medida como la del racionamiento.