La situación alrededor de la Universidad Nacional se ha tornado aún más compleja en los últimos días, estudiantes y manifestantes se pronunciaron en contra de la designación de Ismael Peña como el nuevo rector de la institución, hecho que causó la indignación de muchos por lo que surgieron protestas al interior y afuera del campus universitario.
Entre los disturbios se ha reconocido la presencia de encapuchados que han agredido al patrimonio público, vandalizando las estaciones de TransMilenio de Ciudad Universitaria. Ante esto, la comunidad ha pedido la presencia de la Fuerza Pública para atender a la situación; sin embargo, cabe recordar que de acuerdo a la Autonomía Universitaria, el ingreso de la policía está prohibida. No obstante, la complejidad aumenta por los últimos hechos que se registraron y que tendrían que ver con la existencia de material explosivo al interior de la Universidad, fabricados por varios manifestantes.
En la tarde del jueves 2 de mayo, se conoció que varios encapuchados prendieron fuego y atacaron con bombas monotov la estación del TransMilenio, en especial los torniquetes. Seguido a esto, se conoció de la mano del secretario de Seguridad de Bogotá, César Restrepo, que varios de los vigilantes de la universidad también habrían sido agredidos por los encapuchados y obligados a tomar gasolina.
“Tenemos información que nos brindaron desde la propia seguridad de la universidad, con lo cual ciudadanos que trabajan como vigilantes dentro de la Universidad Nacional fueron atacados por los encapuchados, incluso información de que podrían haber puesto a tomar gasolina algunos de estos vigilantes y ataques directos. Estamos esperando un reporte más detallado de quiénes fueron atacados dentro de la universidad”, fueron las declaraciones del funcionario en una entrevista de Blu Radio.
El alcalde Carlos Fernando Galán se pronunció sobre los disturbios en la Universidad Nacional
El mandatario de la ciudad se pronunció ante los hechos vandálicos realizados por algunos de los encapuchados y aseguro que estas personas no son manifestantes sino delincuentes: “Hechos a las afueras de la Universidad Nacional, son actos criminales y son inaceptables. Nosotros no podemos entrar a la universidad, pero sí nos corresponde restablecer el orden en el entorno y lo haremos las veces que sea necesario para proteger a Bogotá. No vamos a permitir que estos delincuentes sigan creyendo que pueden actuar a sus anchas y quedar impunes. Ya se abrió una investigación a la cual entregaremos todas las pruebas que hemos recopilado y, si la ciudadanía tiene adicionales, le pedimos que nos las haga llegar”, dijo el alcalde.
