Las mascotas son seres que indiscutiblemente se ganan un espacio muy importante en la vida cotidiana de las familias. Millones de personas al rededor del mundo también han adoptado a sus mascotas por razones psicológicas, al considerarse que son seres de soporte emocional para aquellos con diferentes problemas como la depresión o ansiedad.
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A sabiendas de que cualquier persona puede estar a merced de las enfermedades mentales, y que muchos de los acontecimientos que se viven pueden desencadenarlas, es que es justo que se planteen terapias consientes para atender a una crisis de salud pública como es la salud emocional. A raíz de que los animalitos juegan un papel importante para mantener la estabilidad mental de las personas, es que se ha hecho bastante común que los psicólogos y psiquiatras recomienden las mascotas como animales de soporte y apoyo emocional.
Tal es el caso de un conductor del SITP, en Bogotá, identificado como Huger Herrera quien tuvo que atravesar un fuerte momento de su vida luego de que perdiera su familia en un accidente de tránsito en el 2008. Tras este duro momento, Huger tuvo que comenzar a ir a terapia en donde le recomendaron tener una mascota de compañía, fue por ende que ‘Lulú', una perrita criolla de color blanco, llegó a su vida para darle el soporte que necesitaba.
“Lulú es mi vida, es un hijo más, ella cubrió todas las necesidades de esos seres queridos... A veces tengo crisis y ella es la que me saca de la casa”, contó el conductor.
Adicionalmente, Lulú no solo es la perrita de compañía de Huger, sino que además es la guardiana del bus del SITP, pues le ladra a cualquier usuario que se quiera saltar el torniquete sin pagar el pasaje. Todos los pasajeros que se suben al bus se encuentran con que la primera en saludarlos es Lulú quien siempre permanece sentada en la puerta.
Huger narró que encontró a su mascota un día dentro del bus, al parecer la dejaron abandonada y él la adoptó en su casa. Hoy en día son compañeros inseparables, Lulú acompaña desde hace cuatro años al conductor mientras trabaja. “Ella estaba cachorrita, tenía como un mes de nacida y la dejaron en la ruta... yo la adopté”, señaló Huger.
Cabe destacar que los usuarios son los más encantados con la presencia de la perrita cada vez que se suben al servicio público.
