En las horas de la tarde se reportó en el barrio Mazurén, del norte de Bogotá, un caso de justicia por mano propia por parte de la comunidad. En un vídeo difundido en redes sociales se ve como un presunto ladrón, que aparentemente había sido golpeado por la comunidad, justifica sus actos diciendo que ese es su trabajo.
La persona, que no ha sido identificada, se ve con una gran herida en su cabeza, producto, presuntamente, de la reacción de la comunidad. En el vídeo se le ve esposado y detenido por un oficial de la Policía Metropolitana de Bogotá. El presunto ladrón, al ser increpado por la comunidad, intenta agredir a la persona que lo está grabando, frente al oficial de Policía y visiblemente herido. Luego de esto, el hombre que lo está grabando lo increpa asegurando que tiene tres anotaciones, en respuesta, el presunto ladrón, sin mostrar ningún tipo de vergüenza o remordimiento, asegura que no tiene tres, sino que tiene 17 anotaciones.
Luego de esto, le preguntan en dónde está el acompañante que tenía el presunto ladrón en días anteriores, este responde que es su hijo y que por lo menos ni él ni su hijo son ‘sapos ni prestados’; haciendo alusión a que, para él, es preferible ser ladrón a estar de lado de la Policía.
En respuesta, el hombre que está grabando el hecho le dice al presunto ladrón que él si trabaja y no necesita robar para sacar a su familia adelante. Lo que ha generado más indignación del vídeo en redes no es que el presunto ladrón se ofenda porque dicen que tiene tres anotaciones, cuando en realidad tiene 17; o que insulten a su hijo, a quién defiende diciendo que también es ladrón. Lo que más rechazo generó es que el presunto ladrón aseguró que robar también es un trabajo.