Desde San Vicente y las Granadinas, durante la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el presidente Gustavo Petro, confirmó la llegada del exconcejal de Bogotá, Carlos Carillo, a la dirección de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
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Carrillo es diseñador Industrial de la Universidad Nacional de Colombia con Maestría en Arte y diseño de la Universidad de Donghua - Shanghái.
La decisión del primer mandatario, se dio luego de la renuncia de Olmedo López, por la polémica de los carrotanques de agua en La Guajira.
Según una investigación de W Radio, estos vehículos comprados por la UNGRD presentan sobrecostos alrededor de 20.000 millones de pesos. “Según esta información oficial, cada carrotanque fue adquirido por un total de $664.400.000, incluyendo el tanque y el camión. Sin embargo, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres pagó $1.170.000.000 por cada vehículo, es decir que hubo un sobrecosto de $505.600.000 por cada uno. El sobrecosto para 40 carrotanques habría sido de $20.224.000.00″, acotan.
Por este hecho, la Secretaría de Transparencia de la Presidencia de la República anunció que denunciará ante la Fiscalía y enviará copia a la Procuraduría y a la Contraloría.
Fruto de esta querella, el ente acusador aperturó el pasado 21 de febrero, una investigación “para determinar si existen irregularidades para favorecer a un contratista y otros posibles hechos constitutivos de delito alrededor de este tema”.
Según Olmedo López, no existe sobrecosto alguno en la compra de carrotanques, pues la denuncia periodística no toma en cuenta varios gastos que no aparecen en el contrato, mencionando los impuestos que se cobran por cada vehículo de estas características; como también, los peajes en la vía hasta La Guajira, los pagos a sus conductores y el parqueadero donde los vehículos estuvieron guardados durante varias semanas.
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Mientras las autoridades realizan las pesquisas correspondiente, las comunidades vulnerables de La Guajira, continúan sin recibir agua potable, en medio de la declaración de la emergencia económica y social para el departamento.
