Hace unos momentos se produjo un intento de robo en el norte de Bogotá. En este incidente, presuntos delincuentes disfrazados de policías motorizados habrían tratado de llevarse una suma de 150 millones de pesos. El incidente tuvo lugar en la carrera 19 con 91a, donde individuos que portaban uniformes de agentes de policía, e incluso utilizaban una motocicleta con emblemas de la institución, llevaron a cabo un asalto con el objetivo de sustraer una cantidad de 150 millones de pesos. Afortunadamente, un conductor local logró frustrar el intento de robo.
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Tras el asalto, se informa que el conductor de una camioneta blanca impactó a los delincuentes mientras intentaban huir en una moto oficial. A pesar de que el vehículo policial fue afectado por el choque, los ladrones lograron escapar. Sin embargo, las autoridades lograron recuperar la suma de dinero sustraída durante el incidente.
La Policía Metropolitana brindó declaraciones de los hechos e indicaron que están adelantando una investigación para determinar la identidad de los delincuentes que estaban usando la dotación de la fuerza policial, el Coronel William Quintero Salazar le recordó a la ciudadanía que usar los uniformes oficiales de la Policía Nacional o de las Fuerzas Militares es un delito punible, y puede pagarse con cárcel de 6 meses a 1 año.
La inseguridad aumentando en Bogotá
Las autoridades confirmaron el descubrimiento del cuerpo sin vida del abogado Carlos Mario Molina, funcionario de la Procuraduría, en el corazón de la capital colombiana durante la tarde del 22 de enero. En la actualidad, se encuentran en proceso de esclarecer las circunstancias de su fallecimiento, que aparentemente fue de naturaleza violenta. La investigación está a cargo de agentes de la Sijin de la Policía.
El profesional del derecho y procurador judicial segundo de la Procuraduría General de la Nación fue hallado sin signos vitales en un apartamento situado en el barrio San Martín. De acuerdo con las autoridades, el cuerpo fue encontrado al mediodía por la Policía Metropolitana de Bogotá, quienes respondieron a una alerta emitida por los residentes locales, siendo estos los que se percataron de la situación.