De nuevo la delincuencia se aprovecha de las iglesias para entrar a robar los objetos de valor en estos lugares religiosos. En medio de la noche, una banda de ruidosos ladrones ingresó a robar a una iglesia de Usaquén, en el norte de Bogotá. Los hechos ocurrieron en la parroquia San Juan Diego Norte, ubicada en la carrera 4 A con calle 192,
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De allí, sustrajeron cáliz y otros elementos, pero ellos no se percataron del fuerte ruido que hicieron y los vecinos del sector se estaban dando cuenta del hecho delictivo y enseguida llamaron a la Policía.
Incluso, ya habían sacado el cáliz y varios amplificadores de sonido que pretendían vender después. Incluso los objetos ya los habían puesto en el interior de un carro donde fueron recuperados por las autoridades que los atrapó en medio de estos hechos.
Al parecer, esta comunidad de vecinos es muy unida y logró activar una alarma antirrobo que puso en alerta a la policía del cuadrante tras escuchar un estruendo dentro del templo propiciado por los ladrones.
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“Por otra parte, cuando llegan los uniformados, estos sujetos estaban terminando de sacar los elementos de valor y otro más en la parte externa, quien sería el encargado de avisar la presencia de las autoridades y de ir recibiendo lo hurtado para guardarlo en el vehículo”, dijo el coronel Eder Chacón, de la Policía de Bogotá.
Tres capturados en total que fueron puestos a disposición de la autoridad competente para que respondan por estos hechos, por el delito hurto calificado.
