En horas de la mañana de este miércoles, el exfuncionario de la DIAN, Omar Ambuila, fue subido a un avión de la DEA que aterrizó al Aeropuerto El Dorado, para extraditarlo hacia Estados Unidos donde tendrá que responder ante la Corte del estado de Florida, por los delitos de lavado de activos, sobornos y demás relacionados con temas económicos.
“El grupo oficial de la oficina central de Interpol en Bogotá, precisamente ya lo dejó en el avión hacia los Estados Unidos que requirió la extradición de esta persona”, aseguró el director de la Dijin.
Cuando cursaba el año 2019, el nombre de Ómar Ambuila, resonó entre la opinión pública, luego de que las autoridades le siguieran la pista, al ser el principal de sospechoso de presuntamente aprovecharse de su cargo como jefe de carga para la DIAN, en el puerto de Buenaventura, Valle del Cauca, donde al parecer dejó entrar comercio ilegal a cambio de grandes sumas de dinero.
Pero este funcionario cayó a causa de su hija, Jenny Ambuila. Pues a través de su cuenta en Instagram, esta joven compartía los millonarios lujosos que se daba en Estados Unidos: bolsos de marcas, paseos a Miami entre 1000 y 3000 dólares; cursos en Harvard de más de 7 millones de pesos; y hasta el recordado Lamborghini rojo en el cual se movilizaba.
“Estaba muy deprimida en ese momento y quería el Lamborghini; por eso mis padres me compraron el auto como regalo de cumpleaños. Me salvaron la vida”, relató la joven en una confesión Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Fueron gracias a estas fotografías que la Fiscalía aperturó una indagación y lo asoció con delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, favorecimiento al contrabando y concierto para delinquir.
Según los documentos recopilados por las autoridades, dieron cuenta que entre los años 2012 y 2017 el exfuncionario de la DIAN lavó, aproximadamente, 1,3 millones de dólares, que “promovieron actividades ilícitas como el tráfico de drogas, el fraude, el soborno, la extorsión, y envió de dinero sin licencia”.
Aunque Jenny Ambuila fue detenida en Colombia, ahora se encuentra en libertad, al igual que su mamá, Elba Chará. Aun así, siguen vinculadas al proceso judicial por lavado de activos, contrabando y concierto para delinquir.
