Gustavo Bolívar era el último de los aspirantes a la Alcaldía de Bogotá que nos hacía falta por consultar para conocer de primera mano sus propuestas. Por eso habló con PUBLIMETRO sobre los pilares de su campaña y algunas polémicas en las que recientemente ha estado envuelto.
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- ¿En qué momento tomó finalmente la decisión de lanzarse a la Alcaldía de Bogotá como candidato del Pacto Histórico?
El año pasado, como en octubre, yo anuncié que iba a renunciar al Congreso y lo hice con toda honestidad porque necesitaba volver a trabajar en mis novelas. Pero el 30 de diciembre a mí los presidentes de los partidos me pidieron que fuera candidato a la Alcaldía. Yo lo tenía en planes, pero para más adelante le tengo que ser sincero.
Pero ahí me dijeron que era el candidato más fuerte que tenía el Pacto Histórico por el reconocimiento que tiene la marca, el nombre, etcétera. Y yo les dije que tenía que pensarlo porque, primero, tenía que hablarlo con las programadoras porque ya les había anunciado que yo me retiraba y me iban a dar trabajo.
Entonces me dieron tiempo para pensar pero me dijeron que mientras eso pasaba que mejor renunciara para no inhabilitarme.
Renuncié el 31 de diciembre para no inhabilitarme. Pero sin el sí. Ese sí lo fui trabajando sobre el camino, por eso me demoré tanto, casi 6 meses.
Y empecé a trabajar con RCN y con Telemundo en enero. Y mi ritmo entrega no era muy alto, pero necesitaba de ese trabajo para poder financiarme.
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- ¿Con que productoras estaba en ese momento y en qué estaba?
Para ese momento había empezado a hacer la cuarta temporada de ‘Sin senos no hay paraíso’ en Telemundo y con RCN les ofrecí una novela que les gustó y me la compraron.
- ¿De qué dependía la decisión de ser candidato?
Que Telemundo y RCN lo permitieran. Si ellos no hubieran permitido, yo no hubiera podido salir porque yo ya tengo contratos. RCN no tuvo problema y Telemundo me dijo que si alcanzamos a hacer la entrega antes del 31 de diciembre, entonces hagámoslo, porque ya siendo alcalde no podría trabajar con ninguno de los dos.
- ¿Qué le dijo el presidente Gustavo Petro antes de lanzarse? ¿Habló con él?
Los directores de los partidos del Pacto Histórico me hicieron la propuesta (de lanzarse a la Alcaldía) y yo les dije que primero tendría que hablar con el presidente. En Cartagena nos sentamos a conversar sobre Bogotá porque él ya había sido alcalde, a ver cómo podríamos trabajar juntos y si yo tendría un apoyo decidido de la Presidencia en caso de ganar las elecciones.
- ¿Qué pasó después?
Cuando ya di el sí me fui a hacer un viaje muy largo, como de 50 días, por Asia, Europa, para hablar con alcaldes, con gobernadores de muchas ciudades, entre ellos la alcaldesa de París. Me reuní con todo el staff de la gobernación de Tokio… Y así me fui por varias ciudades como preparándome un poco para cuando volviera a Bogotá tener claras las soluciones para muchos problemas que aquí todavía persisten.
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- En ese sentido, ¿cuáles son los pilares de sus propuestas?
El problema principal de Bogotá hoy es la inseguridad. Todos los candidatos les habrán dicho lo mismo que voy a decir y es que necesitamos más policías, más cámaras, más cárceles. Pero la seguridad tiene unas causas que nadie las está atacando ni nadie está hablando de atacarlas.
Entonces, al tiempo que yo hago esas mismas cosas que todos están proponiendo porque son necesarias, yo me pregunto, ¿por qué no atacamos las causas que producen la inseguridad? Hace 41 años el alcalde de la época, Augusto Ramírez Ocampo, dijo que el problema más grande de Bogotá era la inseguridad y hoy sigue siendo el mismo.
¿Qué causa la inseguridad? Estudios dicen que el 95% de los presidiarios han sufrido maltrato infantil?, esa es una causa que hay que atacar. Otro gran porcentaje han sufrido desnutrición o mala alimentación en la niñez, otro gran porcentaje no tiene posibilidades de empleo o han tenido mala educación.
Por eso yo arranqué formulando el tema del hambre. ¿Cuántos días comen los niños por cuenta del PAE del distrito? 180. Yo propongo llevarlo a 365 días, eso cuesta más de 400 mil millones.
Lo segundo es la mala educación. ¿Cómo hacemos para que un bachiller cuando termine su estudio no salga a la calle y diga ‘y ahora yo qué hago’? Entonces vamos a darles la educación bilingüe y además de eso la educación técnica, porque solo la segunda lengua no soluciona mucho.
Y viene la tercera parte del componente: el empleo. Entonces, ¿a quién le entrego yo esa ampliación del PAE? No se lo voy a entregar a los mismos contratistas que hacen sobornos. Yo se lo quiero entregar a los mismos papás de esos niños pobres.
También tenemos un plan que se llama ‘3 por 1′ o ‘2 por 1′ y es que a la micro y famiempresas que tengan dos empleados, nosotros como distrito le queremos pagar un tercero por 1 año y a los que tengan tres les queremos pagar un cuarto, para tratar de formalizar el empleo.
- Sobre el metro de Bogotá, ¿aceptará el estado en el que se lo entrega la alcaldesa Claudia López o aceptará negociar con Petro?
Nosotros queremos que el tramo del centro y de Chapinero sea subterráneo. Está difícil lograrlo. El presidente va a China a un último intento porque es un daño para la ciudad gigante pasar un metro elevado por el centro, por Chapinero.
Pero si no se logra (el cambio en ese tramo), aunque yo veo difícil que lo logre ya en tan poco tiempo, aunque Petro es terco y él seguramente hará un último intento, pues recibo el cronograma el primero de enero y va para adelante.
Yo no me voy a poner a retrasar esa obra que ya está contratada, aunque es una obra que tiene muchos problemas que yo los he advertido y los quiero seguir advirtiendo.
Todavía no se sabe cuánto cuesta. La única ciudad del mundo que arranca una obra de ese valor sin saber cuánto cuesta.
- ¿Cómo va la financiación de su campaña? ¿De dónde han salido los recursos?
Ha sido muy complicada porque tuve un par de demandas contra la inscripción y como el CNE se demoró un poco en resolverlas los bancos no nos prestaban hasta que no estuvieran resueltas. Ya quedó en firme y entonces ahora que empezamos los trámites me pidieron un examen de orina. Esto parece un chiste, estamos a un mes de las elecciones y yo todavía no tengo un peso. Usted no me ha escuchado una cuña en la radio, solo tenemos 12 vallas que nos fiaron, que valen unos 85 o 90 millones de pesos y unos periódicos que imprimimos.
Pero entonces ahora me toca hacer un examen de orina para ver si me prestan plata.
Para esta campaña ha salido dinero de mi bolsillo en una parte, pero no nos hemos gastado más de 300 millones de pesos.
- Se dijo mucho sobre su presencia en la marcha del 27 de septiembre. ¿Por qué decidió ir si sabía que lo criticarían?
Porque el Gobierno convocó a la ciudadanía a respaldar sus reformas sociales y yo soy defensor de las reformas desde que estaba en el Congreso, algunas de ellas las alcancé a tramitar. Y por eso le dije a todos los de la campaña, incluso por las redes sociales, que por favor nadie llevara distintivos de la campaña.
Pero de las miles de personas que asistieron hay dos casos (de publicidad) de un señor que pasó en un carro y otro que pasó en un carro con un vestido de perrito que es un animalista del Partido Verde que me apoya. No es más. Yo respeté todo el recorrido, no me subí a la tarima y me marché temprano.
- ¿Qué opinión tiene sobre la gestión de Claudia López?
Claudia López le mintió a la ciudad en varios aspectos. El primero, en campaña, ella dijo que el metro iba a ser subterráneo. Mucha gente tuvo que haber votado por eso. Dijo que no iba a haber Transmilenio por la 68 y ya lo están construyendo. Dijo que no iba a hacer todo esto mientras estuvo en campaña y eso es grave.
Todo lo del sistema de cuidado nos parece muy positivo y eso vamos a mejorarlo. Tiene muchos defectos, pero digamos que la intención de las manzanas del cuidado es muy buena, la gente lo reconoce, nosotros también.
Pero, por ejemplo, con el presupuesto del FONSET en 2018 era de 217 mil millones de pesos y este año es de 79 mil millones de pesos. Claro, por el afán de hacer obras de cemento desfinanció muchos proyectos. El hambre de Bogotá... Si uno sabe que hay gente de su ciudad aguantando hambre, uno tiene que hacer algo.
Por eso uno de mis proyectos bandera es el hambre cero y lo repito aquí, a parte de las obras a las que le tengo que dar continuidad porque ya están empezadas, yo no voy a arrancar ni una sola obra en Bogotá hasta que toda la gente no coma tres veces al día.
- Las recientes encuestas hablan de un empate técnico con Juan Daniel Oviedo en el segundo puesto y lo ponen como perdedor en la segunda vuelta. ¿Qué piensa de estos resultados?
Mira, en primera vuelta yo siento que nosotros vamos a ganar. Tenemos consultas internas muy serias. Sí estamos como cabeza a cabeza con Galán, pero nosotros tenemos un voto duro que él no tiene. Voto duro son los maestros, los sindicatos; gente que muy religiosamente va a las urnas por una causa. Yo represento esa causa.
En segunda vuelta la tenemos difícil. Ahí sí la tenemos difícil por las alianzas. Como somos nueve candidatos, seguramente seis o siete se irán con Galán y ahí se pone la situación muy difícil. Tendríamos que hacer un esfuerzo muy grande, publicitario de estrategia para ganarle a Galán, pero me siento como en el mismo escenario cuando a Petro todas las encuestas le decían que en segunda vuelta perdía con Fico. Había hasta portada de revista ‘Petro pierde en segunda con Fico’, y Fico ni siquiera pasó a la segunda vuelta.
Eso es porque nunca cuentan el voto duro que tenemos en estos movimientos, que es gente que ha estado toda la vida trabajando por una causa, toda la vida y están ahí, van a las urnas religiosamente...
- ¿Si queda en segundo lugar, aceptaría ser concejal de Bogotá?
Yo el otro día en un debate dije que sí, pero enseguida me llamaron todos mis hijos y me dijeron. “No, papá, otra vez no”... Entonces, tengo que considerarlo, para ser sincero, tengo que considerarlo mucho porque si me retiré del Senado donde tenía más días libres y tenía otro tipo de vacaciones —porque los senadores tienen cuatro meses que no trabajan—, para el Concejo tengo que considerarlo. En ese momento respondí sin tener en cuenta a la familia... Pero yo tengo mucha fe y por lo que veo en las calles, Bogotá se va a volcar por esa candidatura.